La concejala de Cultura, Belén Iglesias, apunta a negociaciones entre Baltar y Jesús Vázquez para que Ourense no se quede este año sin OUFF. La gestión del festival de cine ha puesto su gestión en la picota
17 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ser concejala de Cultura nunca es una tarea sencilla. Que se lo digan a Isabel Pérez o a Ana Garrido, cuyos mandatos estuvieron salpicados de polémicas como las de las reinas magas o la gestión del Pórtico do Paraíso. Belén Iglesias (Ourense, 1963) llevaba tres años en el puesto y hasta el mes de mayo lo había hecho alejada de la polémica. Sin embargo, el riesgo de que Ourense se quede sin festival de cine por primera vez en 23 años la ha puesto en el disparadero de colectivos culturales y de la oposición.
-¿Cómo se defiende de las críticas de la oposición sobre un mes de mayo «negro» en lo cultural?
-Respeto total a las decisiones de la oposición. De quien me tengo que defender, entre comillas, es de Ourense en Común. Me achacan que acabé con la banda de música. Este gobierno quiso y quiere tener banda municipal y el proceder es un concurso abierto. Nunca hizo tanto ruido hacer cumplir lo que marca la ley. El alcalde siempre dijo que dejaba el tema en manos de la concejala de Cultura, y ella quiere y casi pide por favor que haya banda municipal y por eso se sacará por tercera vez a concurso en lo que va de mandato.
-Y el festival de cine, ¿cómo explica que la edición de este año esté en riesgo?
-Si alguien quiso tener el festival de cine, ese fue el Partido Popular. El gobierno quiere tener el festival de cine, pero con los procedimientos que marca la ley. Deseo que esto se pueda solucionar y me remito a la respuesta del jefe de servicio. Ahora sé que hay conversaciones entre el presidente de la Diputación y el alcalde, y quiero agradecer públicamente toda la buena predisposición del presidente de la Diputación para que haya festival. Ojalá se pueda tener este año. Admito críticas porque no guste la programación cultural, pero aquí las críticas son por cumplir los informes técnicos y lo que marca la ley. Por falta de trabajo no es, que lo hago con mucha ilusión e interés.
-¿Se siente desautorizada por el alcalde en este asunto?
-Como concejala pido informes, que es lo que tengo que hacer. El jefe de servicio responde que debe hacerse un procedimiento abierto. No es lo que quiera la concejala ni el alcalde, una vez dicho esto y teniendo en cuenta el apoyo que se ofrece desde la Diputación se reúnen y así están las cosas. La concejala no se siente desautorizada, pero tampoco es mi forma de funcionar pensar en eso. La concejala solo se dedica a trabajar por Ourense
-¿La relación entre usted y Fran Gayo está rota?
-Al trabajar en la administración pública no caben las amistades ni los enfados. Aquí estamos para lograr el mejor festival para Ourense. No entiendo que haya una mala relación del año pasado, pero no es nunca la concejala la que decide por sí sola. Este no es mi estilo, aquí lo ordinario se convierte en extraordinario.
-¿Estuvo Fran Gayo siete meses trabajando sin contrato como él aseguró en un comunicado?
-El PSOE pidió una comisión de investigación y, por supuesto, que adelante con esa comisión y allí se aclarará todo.
-¿Por qué dejó de ser concejala de Comercio?
-Yo en Comercio siempre criticaba la falta de personal, eso supone que el concejal tiene una parte de responsabilidad. Hay un mínimo necesario para poder trabajar y consideré muy arriesgado llevarla.
-La oposición siempre lo asoció a su negativa a mirar para otro lado en el caso del expediente de cierre de la cafetería de La Central, vinculada a la mujer del presidente de la Diputación.
-La oposición es muy mal pensada. Un servidor público tiene que actuar de otra forma y no puede tener esos pensamientos en su cabeza.
-¿Se sintió presionada en la gestión de ese expediente por parte del partido?
-Lo digo y lo repito, en ningún momento me sentí presionada por ese tema.
«Las fiestas de Ourense están a la altura de las de cualquier otra ciudad de Galicia»
La edila de Cultura quiere cerrar página sobre polémicas pasadas y vive con ajetreo los días previos a las Festas de Ourense.
-Cuando estaban en la oposición eran muy críticos con las fiestas, ¿en qué han cambiado desde su llegada?
-Con todos mis respetos, pero hay un equipo humano que hizo cambiar las fiestas de Ourense y con una concejala que algo tendrá que decir. Se ha conseguido que estén a la altura de cualquiera de las grandes fiestas de Galicia. Las fiestas mejoraron y eso está avalado por los datos. Lo hacemos con los recursos y espacios que tenemos, porque en Ourense sería necesario un recinto amplio para disfrutar de ellas.
-¿Repetirán las barracas este año en el entorno de Os Remedios?
-Confiamos en que haya barracas en el mismo sitio que el año pasado. Es una zona que está cerca de las orquestas y de lo que son las fiestas. Ellos lo que no querían era que las atracciones se fueran a Expourense, eso se entendió desde el gobierno.
-¿Se siente respaldada por el alcalde en su gestión de las áreas de Cultura y Educación?
-Yo al alcalde le conozco desde hace muchos años y antes de considerarlo mi alcalde, lo considero mi amigo. Pero si me pregunta si ante esas cuestiones que se plantearon de si estábamos enemistados, pues le digo que el alcalde a lo mejor tenía que haber salido para zanjar esas especulaciones sobre si había mala relación con la concejala.
-Pero entonces, ¿la relación ahora es buena o no?
-Es muy buena.
-¿Tiene fecha de caducidad en la política Belén Iglesias?
-Entiendo que no.
-Si el alcalde le llama para repetir en la lista del año 2019, ¿qué le contestará?
-Si me llama para eso, probablemente le diré que sí.