«Me gustaría que hubiera un gallego otra vez al frente del Partido Popular»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

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MIGUEL VILLAR

El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, hace balance pendiente del relevo

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El relevo no será inmediato. Roberto Castro García (Vilavella, A Mezquita, 1955) seguirá ejerciendo como subdelegado del Gobierno en Ourense durante los próximos días o semanas. Antes de que se nombre un sustituto para él, debe reunirse el Consejo de Ministros y la nueva responsable del área de Administraciones públicas, Meritxell Batet, tendrá que nombrar a sus secretarios de Estado y a los delegados del Gobierno. Después será el turno de resolver el relevo en Ourense. Roberto Castro no se esperaba tener que dejar esta responsabilidad tan pronto. «Aquellos que siempre hemos defendido la Constitución, sabemos que existe la posibilidad de la moción de censura, pero en este caso me ha sorprendido porque prácticamente el día anterior se habían cerrado los acuerdos para tener los presupuestos luego de una compleja negociación», dice.

-¿Cómo será lo que queda de legislatura? ¿Llegará Pedro Sánchez al 2020?

-Pues no lo sé. El país necesita estabilidad y que se siga creciendo. Por lo tanto, a mí me gustaría que pudieran acertar, porque sería bueno para todos. Ahora bien, no se nos escapa a nadie las dificultades que este Gobierno tiene sobre la mesa, como el problema catalán, y se apoya en partidos que tiran mucho de ese remiendo hacia un lado o hacia otro. Eso va a generar muchas tensiones. Va a ser muy difícil llevar a cabo una acción de Gobierno, pero me gustaría equivocarme y que fuera muy bien para España.

-¿Ha sido acertada la decisión de Rajoy de echarse a un lado?

-Es una decisión que lo honra, ciertamente. Muestra una generosidad extraordinaria y muestra la capacidad que tiene de poner por encima los intereses de su partido y, sobre todo, los de su país. Ahora se abre un período nuevo de posibilidades que espero que sepamos aprovechar adecuadamente.

-¿Sería bueno que hubiera otro gallego, como Feijoo, al frente del partido?

-Por mi parte sería imprudente aventurar pareceres u opiniones, pero desde mi fuero interno a mí me gustaría, efectivamente, que hubiera un gallego otra vez al frente del partido y, sobre todo, al frente del Gobierno.

-¿Están en peligro los compromisos que tenía el Ejecutivo de Rajoy con respecto a las inversiones pendientes en Ourense?

-Pues a mí me gustaría que no fuese así. Me gustaría que Galicia estuviera a la altura de otros territorios que ya tienen infraestructuras importantes de comunicación como el AVE desde hace muchos años. Ahora nos toca también a nosotros y me parece que sería una solidaridad recíproca que otros territorios entiendan que Galicia también necesita comunicarse. Espero que no se resienta el proceso constructivo de esta infraestructura importantísima. Veremos si, a lo largo de la acción de Gobierno de Pedro Sánchez, se mantiene esa solidaridad razonable con nuestra tierra.

-Ya hay voces que reclaman recuperar el diseño inicial para la estación del AVE. ¿Qué opina?

-Yo, desde luego, aspiro como ciudadano a que tengamos lo antes posible un AVE y que lo antes posible podamos subirnos o bajarnos de él. No me imagino a nadie viniendo a ver un proyecto arquitectónico por muy bueno que sea. Aquí lo que queremos es tener un tren puntual, la posibilidad de tomar un café cuando esperamos, poder coger un autobús o un taxi en la misma estación y, si tengo que ir a Madrid y vuelvo en el día, dejar el coche en el aparcamiento. Lo importante en estos casos es que la infraestructura sea funcional e intermodal y, si es el proyecto inicial de Foster o no, me preocupa bastante menos como ciudadano. Hay que ser prácticos.

-¿Cree que volver al proyecto inicial de Foster lo retrasaría todo?

-Es probable y eso no nos conviene. No es incompatible un proyecto sensato, razonable y que al mismo tiempo permita que la infraestructura llegue lo antes posible.

-¿Se portó bien el Gobierno de Rajoy con la provincia?

-Todos siempre deseamos más, como es natural, pero teniendo en cuenta la época que nos ha tocado vivir, de una crisis económica profunda, con medidas difíciles de tomar, aún así el Gobierno ha mantenido sus compromisos con Ourense. Probablemente, en otras circunstancias, hubiéramos exigido más y estaríamos tal vez en nuestro derecho, pero hay que ser realistas y responsables.

«Me queda el dolor de un par de casos que me quitaron horas de sueño y, tal vez, días de vida»

Cuando llegue el momento de formalizar el relevo, Roberto Castro volverá a su trabajo en un equipo de orientación de la Consellería de Educación. Lleva treinta años en política y asegura que seguirá mirando «de reojo» qué es lo que ocurre. Dice, en todo caso, que está a disposición de su partido para lo que haga falta. Castro deja la Subdelegación del Gobierno «con la satisfacción del deber cumplido», según dice. Fue, no obstante, una etapa complicada: «Ha habido un tiempo que hemos tenido al año 450 manifestaciones o concentraciones de ciudadanos que reclamaban derechos, pero lo hicieron de manera prudente y sensata, como hacemos las cosas los gallegos generalmente». Como responsable político de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, también tuvo que afrontar situaciones complejas.

-¿Qué espinita le queda clavada de su gestión?

-Me queda el dolor de un par de casos que me quitaron horas de sueño y tal vez días de vida. A lo mejor es una frase un poco rimbombante, pero es verdad. El caso de Vilanova dos Infantes y el de Socorro me dolieron mucho, como seguramente les ha pasado a todos los ciudadanos. Y les mando una vez más a las familias de estas dos personas mi solidaridad y mi afecto y decirles que las fuerzas de seguridad siguen trabajando, que no se ha abandonado el caso, aunque procesalmente puedan archivarse las diligencias.

-¿Queda encauzada la situación de la comisaría después de los problemas que se vivieron en los últimos años?

-Sí, en sede judicial hay cosas pendientes de resolver, pero en la organización y el trabajo diario del nuevo comisario tengo las mejores referencias y ya he visto cómo trabaja, de modo que tengo una gran esperanza en el futuro.