«El cambio climático reducirá problemas sanitarios en la viña»

pepe seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

José Fernández

El investigador luso Aureliano Malheiro cree que Galicia y el Noroeste de Portugal obtendrán beneficios

06 jun 2018 . Actualizado a las 14:28 h.

Investigador y profesor de la universidad lusa de Trás-os-Montes, Aureliano C. Malheiro resalta la parte positiva del cambio climático en el sector del vino. «Creo que con el cambio climático en Galicia y el Noroeste de Portugal se reducirán los problemas sanitarios en la viña, disminuirán los de origen fitosanitario», apunta el especialista, quien, no obstante, alerta ante la parte negativa, que concreta en una previsible pérdida de la tipicidad actual. «No queremos que el vinho verde de Portugal, los godellos, albariños o ribeiros pierdan su frescura y su acidez», asegura este técnico, que ayer, en su intervención en la semana vinícola que organiza la Estación de Viticultura e Enoloxía (Evega), apeló a la necesidad de actualizarse.

Será necesario, cree, acudir a nuevas técnicas y revisar formas de conducción en la viña, ver qué variedades se adaptan mejor, o profundizar en el estudio de las poco estudiadas. A modo de ejemplo, en el Douro, «una zona más seca y con estrés hídrico acentuado, estamos intentado estudiar formas de conducción con tronco más bajo y más próximo al suelo».

Hablar de cambio climático, dice, lleva a pensar en períodos largos. «Un año o dos que vengan más calurosos no son motivo de preocupación, pero desde los años setenta del siglo pasado hay una tendencia muy clara, con un evidente aumento de las temperaturas», dice este técnico, que resalta la privilegiada posición de Galicia y el noroeste luso, el espacio de los vinhos verdes, más alejada del perfil mediterráneo clásico y, por ello, con una perspectiva de cambio más suave.

El cambio climático, sea como fuere, es «una realidad incontestable», como lo es, añade, «la tendencia al aumento de las temperaturas». Afecta a todos los cultivos. En el viñedo se traduce en una anticipación del ciclo, con floraciones más tempranas, al igual que ocurre con el envero o la maduración.

«Las cosechas se anticipan. Y se traducen los cambios en aumentos del grado alcohólico y disminución de la acidez, con lo cual la tipicidad se puede ver muy alterada, si, por ejemplo, nuestros vinos son más aromáticos más frescos. Con un período de maduración más corto, no habrá tiempo para que se desarrollen todos los aromas. Y eso será un problema», vaticina.

Cree Aureliano Malheiro que para el conjunto de la península ibérica «serán mayores los efectos negativos», si bien para Galicia y el noroeste portugués «tendrá más efectos positivos, por menos dolencias y menos enfermedades de la vid».

Tiene claro el ponente de esta primera jornada de la segunda Semana Vitivinícola que «es mejor ver en positivo, sin catastrofismos, pensando más en ver las cosas, analizar y responder de la mejor forma para que el viticultor y la industria sea menos vulnerable al cambio climático».

El docente e investigador portugués ve la situación como «una oportunidad para dar el salto y seguir mejorando, de la misma forma que se ha hecho durante las últimas décadas».

Sea con la implantación de variedades o portainjertos diferentes, el uso de nuevas levaduras, o la introducción de prácticas diferentes, «estoy seguro de que sabremos mantener en condiciones óptimas nuestra viticultura».

Hoy, mesa redonda

La jornada de hoy incluye una mesa redonda con la participación de Ángeles Montero, Eduvigis González y Xiana Domínguez, de las bodegas Val de Deva, Dona Elisa y Chao do Couso, respectivamente. A las siete y media de la tarde en el centro cultural Marcos Valcárcel.