La cifra de parados baja de los 20.000 y regresa a los niveles anteriores a la crisis
OURENSE
En mayo encontraron trabajo 285 ourensanos, gracias al tirón de todos los sectores
05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Por primera vez desde que estalló la crisis económica, Ourense ha dejado atrás la barrera de los 20.000 parados. Ocurre después de un mes de mayo en el que se incorporaron al mercado laboral 285 personas que estaban inscritas en las listas del antiguo Inem, lo que deja el total provincial en 19.805 personas sin una ocupación remunerada.
Siguen siendo datos preocupantes, desde luego, pero es verdad que poco tienen que ver con la situación de hace un año ni mucho menos con la que se llegó a soportar en los peores años de la recesión económica. En mayo del 2014, sin ir más lejos, el paro arrastraba varios ejercicios de incremento constante y casi llegaba a las 29.000 personas, para crecer aún casi hasta las 30.000 al término del ejercicio, un cifra nunca antes registrada. Ese fue el punto de inflexión, desde entonces la cifra de desempleados ha ido descendiendo, con algunos altibajos, hasta llegar al último dato, que se sitúa a niveles de hace diez años. De hecho, en mayo del 2008 estaban dados de alta en las listas del paro 19.477 personas. Doce meses después ya eran 23.708 los que se encontraban en esta situación, y lo que ocurrió más tarde ya es de sobra conocido. Despidos, expedientes de regulación de empleo, y quiebras de decenas de empresas y negocios de autónomos hicieron saltar por los aires la estabilidad laboral.
Eso sí, esta aparente recuperación, resultado de la mejora en todos los sectores económicos, arrastra algunos lastres, como la alta temporalidad. Es prueba de ello lo ocurrido en el mes de mayo. De acuerdo con los datos publicados ayer mismo por el Ministerio de Empleo, en esos 31 días se firmaron en la provincia 6.466 contratos de trabajo, de los que 722 fueron indefinidos, lo que representa apenas un 11 %. «A mellora dos datos do paro rexistrado non pode estar baseada mes a mes en postos de traballo cada vez máis precarios», advirtió ayer Maica Bouza, secretaria de Empleo de CC.OO., quien también se fijó en la «pouca calidade dos postos de traballo creados, o que ten o seu correlato tanto nas menores prestacións sociais actuais como nas pensións futuras». En la misma línea, Mario Franco, secretario provincial de UGT destacó que «un mes máis a precariedade reflíctese na contratación; os datos nos din que o emprego segue sendo estacional e sobre todo temporal».
En el mes de mayo fue especialmente positivo el comportamiento del sector servicios, que logró incorporar 165 nuevos trabajadores. En la construcción fueron 53, otros 41 en la industria y los restantes en la agricultura.
El dato de cotizantes repunta hasta los 102.000, aún 6.000 por debajo de los que cobran pensión
A pesar de que el número de trabajadores crece y empujado por este dato repunta el de cotizantes a la Seguridad Social, la provincia de Ourense aún le resulta deficitaria al este organismo nacional, que tiene que dar en este territorio más de lo que recibe. Así, al cierre del mes de mayo el número de ourensanos que contribuyen con sus salarios a llenar la hucha de las pensiones era de 102.150. Es la mejor cifra de los últimos años, gracias a que en los últimos 31 días se han dado de alta en el régimen general o en el de autónomos 490 trabajadores.
Sin embargo, siguen siendo todavía muchos menos los que cotizan que los que cobran. El dato que corrobora esto lo hizo público el Ministerio de Empleo hace tan solo una semana, dando fe de que en la provincia de Ourense hay 108.459 pensionistas. Dentro de este grupo el colectivo más grande es el de los jubilados, que son en estos momentos 68.298. Es una situación que, ahora mismo, solo se da en Ourense dentro de todo el territorio nacional y que previsiblemente se prolongará mucho tiempo -sino es irreversible-, ya que haría falta que se incorporasen al mercado laboral algo más de seis mil personas.
Respecto a los que cotizan a la Seguridad Social, son 77.230 los que lo hacen cobijados bajo el régimen general, mientras que los 24.920 restantes están dados de alta como autónomos. Entre los primeros, hay 372 en el régimen especial de agrarios, que poco a poco va desapareciendo, y otros 3.581 que están en el sistema especial para empleados de hogar.