El OUFF regresa al borde del abismo

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

cedida

El Concello de Ourense no fue capaz de articular una solución a pesar de conocer los riesgos desde 2016

31 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El OUFF habita en el camino de los malos pasos. El Concello de Ourense tiene una relación de amor-odio con el festival de cine y la continua política del tiro en el pie provoca un deambular constante del certamen por el borde del abismo. El nuevo escenario de futuro de la cita audiovisual se conoció el lunes: descartadas todas las opciones barajadas para poder dar continuidad al equipo de Fran Gayo se ha optado por la futura convocatoria de un concurso público para gestionar el OUFF 2018, edición que todo parece indicar que se podría celebrar en el 2019 ante la premura de los plazos para la redacción de la convocatoria -aún sin elaborar-, la apertura del concurso, la valoración de las ofertas y la adjudicación.

criterio

Una incógnita sin aclarar. Con el relevo en el Concello el alcalde, antes conselleiro de Cultura, apostó personalmente por dar un giro al OUFF. Tras valorar diferentes posibilidades se optó por el proyecto liderado por Fran Gayo y un nuevo escenario: la apuesta por el cine iberoamericano y las óperas primas. La primera convocatoria de esta nueva etapa ya se saldó con discrepancias, al cuestionar los servicios técnicos municipales varias de las iniciativas desarrolladas por la organización. Al siguiente año, 2017, se volvió a plantear el escenario negativo en lo que a contrataciones, gasto y demás iniciativas se refiere. El Concello de Ourense sabía que tenía que dar una respuesta a dicha situación con un nuevo modelo para el OUFF. No lo hizo y la entrada en vigor de la nueva ley y las trabas a la contratación no han hecho más que dejar en evidencia algo palmario: la negligencia en buscar una solución a los problemas que se arrastraban del 2016 y 2017 y la irresponsabilidad de poner de nuevo en peligro la continuidad del festival.

infraestructuras

Problemas de fechas y espacios. No se sabe cuándo se celebrará la próxima edición del certamen, una circunstancia que ayudará a complicar aún más su actividad. Espacios como el Museo Municipal, Sala Valente, Principal o Simeón tienen comprometida su programación con meses de antelación, o a más de un año vista, y esa circunstancia podría frustrar proyectos o iniciativas al no poder disponer de los recintos que se vienen utilizando para actividades del OUFF.

modelo

Decisión inapelable. Si algo ha quedado claro es que el Concello de Ourense está obligado a crear un modelo que aporte estabilidad y garantice el futuro del festival de cine. A lo largo de las negociaciones se han barajado propuestas como promover una fundación o recuperar el modelo del consorcio. Esta fórmula fue la empleada durante años, hasta que se rompieron las relaciones entre el Concello y la Diputación. Al desaparecer el consorcio se encargó el OUFF, durante tres años, a la empresa Osvirle.

Impagos, iniciativa del PSOE en el Parlamento e indemnizaciones

Los problemas surgidos para materializar la celebración del OUFF 2018 han puesto sobre la mesa problemáticas e iniciativas muy diversas. En el comunicado emitido por el director y la productora del certamen, Fran Gayo y Analia G. Alonso, se reconoce que la renuncia presentada por los dos en febrero estaba motivada por los impagos del Concello tanto a los miembros del equipo de organización como a los premiados y proveedores. Por otro lado se encargó a Gayo y Alonso preparar la edición de este año, con ciclos y proyectos ya cerrados. Esta circunstancia podría dar lugar a una reclamación por el trabajo realizado. Desde el PSOE la diputada Noela Blanco ha llevado el caso al Parlamento, emplazando a la Xunta a dar solución para que celebre el OUFF 2018. Algo que no parece contemplar la edila de Cultura; Belén Iglesias dijo ayer que «é un atrevimento pensar que se vai poder celebrar a edición no 2018. O que si está garantida é a continuidade do festival».