Semanas cruciales en Madrid para el proyecto de autovía Ourense-Lugo

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE

OURENSE

Obras del puente de la futura autovía A-56 sobre la carretera A Barrela-Esmoriz
Obras del puente de la futura autovía A-56 sobre la carretera A Barrela-Esmoriz ROI FERNÁNDEZ

El debate de los presupuestos dejará ver si habrá avances en otros tramos en el 2018

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana que empieza mañana y las que quedan hasta que el Senado vote los presupuestos generales del Estado para este año serán cruciales para conocer el futuro del proyecto de la autovía Ourense-Lugo, al menos su futuro inmediato. Las declaraciones efectuadas hace unos días en Chantada por diputados y senadores del Partido Popular hacen pensar que el partido que apoya al Gobierno puede mejorar durante el debate parlamentario las previsiones de inversión en este proyecto para este ejercicio y el próximo. La oposición va a presionar en esa dirección. El PSOE, además, defenderá esta semana en el Congreso que Fomento gaste ya este año en la reparación del destrozado asfalto de la carretera N-540 todo lo que tiene previsto para el 2018 y el 2019.

En la propuesta de presupuestos que está actualmente sobre la mesa, lo que hay para el proyecto de la autovía son diez millones de euros para seguir las obras del tramo de Carballedo a Cea. Es una cifra similar a la del año pasado y superior a la de los anteriores, pero lo cierto es que Fomento no está gastando en este proyecto todo lo que promete.

Solo el 63%

En los últimos años solo se ha invertido en estas obras el 63% de lo que decían las previsiones de los presupuestos. Construir este tramo de 8.8 kilómetros cuesta, según las estimaciones de hace diez años, 22,2 millones sin contar los siete del enlace de A Barrela. Si la inversión real coincidiese con la presupuestada, y entre el 2015 y el 2016 se hubiesen gastado en estas obras once millones y en el 2017 se le hubiesen sumado diez más, entonces ese tramo podría estar terminado este año o el próximo. Pero al ritmo real, pueden prolongarse hasta el 2022.

Y además, en el proyecto de presupuestos presentado en abril no aparecen inversiones capaz de sacarle las telarañas a los documentos técnicos de los tramos que no están en obras y que están paralizados en la fase de proyecto desde hace tiempo.

Congreso y después Senado

Esta semana se debaten en el Congreso las enmiendas parciales a los presupuestos. El Ministerio de Fomento tendrá que dar respuesta a la iniciativa presentada por la diputada lucense del PSOE Margarita Pérez Herráez para que se acelere el ritmo de las reparaciones en marcha en la carretera N-540 (Ourense-Lugo). Está por ver si es aprobada alguna propuesta que incremente la partida de diez millones del tramo A Barrela-Cea, o si se introducen otras nuevas para los demás tramos.

En todo caso, lo que prometió esta semana en Chantada el portavoz del PP en el Senado, el lucense José Manuel Barreiro, es que su grupo defenderá en la Cámara Alta tanto las reparaciones en la N-540 como un «impulso» al proyecto de su transformación en autovía. Lo que está por ver es de cuánto dinero será el impulso con el que el PP dará por cumplido su compromiso y si eso incluye engordar las partidas ya previstas en la primera versión de los presupuestos de este año.