«En sexualidad, hemos pasado de la represión a la banalización»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El libro analiza temas como el resurgimiento de conductas sexistas entre adolescentes

02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo miércoles, 9 de mayo se presenta en la Librería Eixo un libro que en la solapa de la portada deja una reflexión de sus autores: «La sexualidad es un elemento esencial en la construcción de la identidad de cualquier persona; y la adolescencia, un período crítico en su desarrollo madurativo. Es preciso que los jóvenes conozcan la fisiología del sexo y los métodos anticonceptivos pero, sobre todo, y fundamentalmente, necesitan aprender sobre el mundo de las relaciones, los afectos, el respeto por el otro y por la diversidad; sobre la normalidad de los miedos, la bondad de las dudas y la maravilla del placer compartido».

El libro, titulado La lucha sexual de los adolescentes en la hipermodernidad, lo firman Ricardo Fandiño y Vanessa Rodríguez. Él es psicólogo clínico y psicoterapeuta experto en adolescentes; ella, psicóloga, psicopedagoga y miembro de la Sociedad Galega de Sexoloxía; y ambos, integrantes de Aseia, la asociación para la salud emocional en la infancia y la adolescencia. Los autores cuentan que en esta publicación intentan transmitir lo que han aprendido en su trato y trabajo cotidiano con los adolescentes y reflexionar sobre la evolución del concepto de sexualidad, su situación actual y los retos a los que, según opinan, debe enfrentarse y resolver la sociedad de hoy. «Neste libro hai moita reflexión e moito análise tamén do que está sucedendo», matiza Vanessa Rodríguez en referencia a las conductas de acoso y violencia sexista que han aumentado en los últimos tiempos entre adolescentes.

Afirman que lo que ocurre no encaja con lo que debería de esperarse de una sociedad abierta a la información sin tabúes en este tema. «Desde la apariencia de una mayor accesibilidad a todo lo que tiene que ver con el mundo de la sexualidad, se podría pensar que los adolescentes de hoy tendrían un acercamiento más sano a la vivencia sexual. La paradoja es que en el trabajo con ellos nos encontramos con un repunte de conductas machistas, estereotipos relacionales que parecen los de hace treinta años; prácticas de riesgo con mucha frecuencia y desconocimiento del propio cuerpo», relata Ricardo Fandiño. Los autores apuntan una diferencia entre los adolescentes de hoy y los de antaño: «Los de antes no sabían y eran conscientes de ello; los de ahora no saben, pero además no saben que no saben y se acercan a la sexualidad con un montón de certezas y estereotipos que, además les acaban generando frustración».

El libro aborda aspectos como el del modelo pornográfico. «No es que nosotros tengamos una visión antipornográfica, ni queramos hacer un discurso en contra; pero es cierto que hoy los chicos y chicas acceden a la pornografía de manera más masiva y más temprana, sin capacidad de análisis y visión crítica; y se lo toman como un modelo de realidad», dice Fandiño. «Non se trata de prohibir a pornografía, senón de formalos para que sexan críticos co que están vendo. O modelo pornográfico é duro para as mulleres, porque reproduce todos os estereotipos sexistas; pero tamén para os homes porque plantexa un referente de eficacia e eficiencia que é imposible de alcanzar», añade Vanessa Rodríguez. Fandiño reflexiona que, además, en ese planteamiento de sexualidad «se va perdiendo todo lo que tiene que ver con la erótica y lo que implica de proceso de descubrimiento del otro y de las propias reacciones en el contacto sexual, que es algo que se construye en ese proceso entre dos».

Los expertos también matizan que la formación en el ámbito educativo no ha avanzado más que en apariencia y que se centra casi en exclusiva en el enfoque fisiológico sin apenas tocar cuestiones como el placer o la diferenciación entre qué parte de la sexualidad corresponde a lo público y cuál pertenece a la intimidad. «A educación sexual sempre vai enfocada en negativo: ou a transmisión de enfermidade xenital, ou a prevención de embarazos», resume Vanessa. «En este país, en el campo de la sexualidad hemos pasado de la represión a la banalización», opina Fandiño.