Pensiones y unidad sindical

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

ocas cuestiones de la actualidad política generan más consenso en la sociedad que la preocupación por la situación de las pensiones. Como a todos, a mí también me impacta ver cómo abuelos y abuelas que han trabajado toda su vida salen a la calle para defender sus derechos, que serán los nuestros dentro de muy poco (el tiempo pasa demasiado rápido, no lo olvidemos).

He fantaseado muchas veces con cómo será las cosas cuando esté jubilado y confieso que lo de viajar con el Imserso me atrae. Me reconforta ver a los abuelos y abuelas disfrutando del sol de primavera en Benidorm, pasándoselo bien, bailando pachanga y fundiéndose la pensión que con tanto trabajo se han ganado. Me disgusta, por el contrario, verlos con pancartas, gritando de pie en la calle pese al frío y la lluvia. Preferiría que no tuviesen que hacerlo, pero las subidas ridículas y las invitaciones más o menos veladas del Gobierno de Rajoy a suscribir planes privados de pensiones dibujan un panorama desolador y, personalmente, les agradezco que luchen para que los que venimos detrás no tengamos que sufrir ese escenario.

En este contexto me llama la atención que las organizaciones sindicales no sean capaces de coordinarse para que, juntas, sus voces sean más fuertes en la reivindicación de unas pensiones dignas. Nuevamente, UGT y Comisiones Obreras irán por un lado y la CIG, por otro. Este domingo celebrarán concentraciones por separado, con una diferencia de media hora y a una distancia de poco más de 200 metros los unos de los otros. Es una pena, la verdad.