Los ourensanos firmaron una segunda mitad perfecta ante Manresa
07 abr 2018 . Actualizado a las 16:04 h.Este COB quiere seguir dejando partidos para el recuerdo y cerró la permanencia con una victoria ante Manresa tras un segundo tiempo perfecto en el juego y con el que hizo disfrutar a una afición entregada, al mismo tiempo que dejó a Breogán virtualmente ascendido a la ACB. La enorme diferencia presupuestaria y de potencial de jugadores quedó refrendada sobre el parqué desde el salto inicial porque además los manresanos impusieron su físico y una impecable actitud defensiva que, unidos a su alto ritmo de juego e inacabable rotación, fue minando poco a poco a los Cobistas hasta sentenciarlos antes del descanso.
La intensidad defensiva de Zamora y destellos de un irregular Rozitis fueron lo mejor hasta que apareció sobre la pista Ndoye, que sin duda mostró una lucha encomiable como no se le vio hasta el momento y hasta fue referencia en ataque.
Equilibrado en el marcador primer cuarto hasta que Manresa puso la directa con numerosas canastas con su ataque en carrera para hacer un primer golpe de efecto con diez puntos de ventaja (21-31). Pero apareció la sorpresa de Ndoye para liderar el ataque local con nueve puntos casi consecutivos y frenar a los manresanos mientras ni Johnson, ni Uzas, ni Ahonen ni Zamora aparecían en la anotación. Y ahí volvió el rodillo manresano con Álvaro Muñoz y Gintvainis que dinamitaron el partido y el marcador con un parcial de 0-12 que ya dejó visto para sentencia el encuentro al descanso (31-47) mientras el COB naufragaba en su tiro exterior, la lectura del juego de ataque y los cambios defensivos o defensas zonales. Pero no se rindió y con la recuperación del acierto exterior, un plus defensivo y un gigante Trist en el rebote de ataque cogiendo el testigo de Ndoye, consiguió un parcial de 17-4 que le colocó a tres puntos y en partido mientras los manresanos mostraron prepotencia desde el banquillo hasta la pista con numerosas protestas arbitrales. La calidad de Muñoz y Lundberg parecía devolver el mando visitante con un parcial ultra rápido de 0-9, algo a lo que los cobistas encontraron respuesta desde el trabajo defensivo. Así afrontaron un último cuarto a solo tres puntos y ahí apareció un majestuoso Johnson en el triple que se bastó en ataque para acabar con Manresa, unido a un trabajo colectivo encomiable con el que el público disfrutó. Y todavía deja abierto el sueño de jugar el play off para las últimas tres jornadas.
Remontada para el recuerdo
Segundo tiempo para el recuerdo para el aficionado cobista no solo por la victoria ante un equipo como Manresa: por el juego de los ourensanos en ataque y en defensa y por anotar la friolera de 55 puntos en 20 minutos, 30 de ellos en el tercer cuarto y solo recibiendo 31 puntos de un conjunto de un potencial como un ex ACB.
Fallos en triples y tiros libres
El enorme desacierto en el tiro de tres y los tiros libres hasta el descanso que volvió a lastrar al equipo como en las últimas derrotas. El dato sorprendente es que los jugadores referencia en estos apartados, como lo son Johnson o Zamora, fueron los más erráticos en el encuentro disputado en el Paco Paz ante el Manresa.
Sobreponerse a las adversidades
La capacidad del equipo ourensano para sobreponerse a un mal primer tiempo, la calidad del rival y una desventaja de hasta 16 puntos al descanso encarnada en dos jugadores de trabajo ejemplar como Trist y Ndoye que enseñaron el camino. El acierto en triple de Johnson tras el descanso fue la puntilla para el triunfo final.