El Barco encabeza la flota provincial

Luis Manuel Rodríguez González
LUIS M. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los valdeorreses buscan una plaza de promoción en contraste con los problemas del Arenteiro y el Barbadás

03 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Siete jornadas -incluida la del festivo 1 de mayo- es el margen de que disponen los equipos ourensanos de la Tercera División, que en la inmensa mayoría de los casos, todavía están enfrascados en arduas batallas, tanto por arriba como por la zona más peligrosa de la clasificación. Y es que una Liga muy igualada en todos sus frentes promete aún grandes emociones de aquí a su conclusión.

CD BARCO

Todos reman por un sueño. La temporada ha sido de las que difícilmente se olvidará en Calabagueiros, donde el plantel de Javi Rey ha cuajado unos meses a alto nivel, que además pueden culminar en un logro histórico dentro de la entidad valdeorresa. El entrenador ha querido contagiar a sus hombres de una mesura que está instaurada en el vestuario, pero cada uno de sus integrantes defiende el derecho a entusiasmarse con la opción de una fase de ascenso a Segunda B. En una plantilla corta, cada uno de sus jugadores ha sabido asumir responsabilidades en un momento dado y la recuperación del capitán Rubén García viene como agua de mayo en una recta final en la que Compostela y Bergantiños parecen desmarcarse y hasta cinco equipos los siguen en el pañuelo de cuatro puntos. Ese grupo lo abren los barquenses, antes de recibir al segundo clasificado, a otro rival directo como el Arousa y a otros dos equipos como el Noia o el Negreira que podrían estar descendidos o jugándose la vida. Lejos de Calabagueiros esperan el Céltiga, el Alondras y el Ourense CF, un derbi para la última salida, quizás convertida a estas alturas en una cita con el futuro más brillante.

OURENSE CF

Los deberes hechos. Puede que el plantel de Fran Justo sea el primero en comenzar a pensar en la próxima campaña, porque sus actuales 43 puntos lo sitúan muy cerca de los números mágicos para sellar la permanencia, por mucho que los arrastres sean un peligro latente. El elenco albinegro incluso pareció capaz de enganchar con la batalla del grupo cabecero, pero no puede olvidarse que su cuadro técnico ha tenido que ensamblar una plantilla de nuevo cuño, con mayoría de jugadores jóvenes que han dado la talla. De hecho, el local Germán confirmó lo que había apuntado en Barbadás, mientras que Edu Otero y Martín Lamelas -otro de casa- se lucieron en ataque con Renan, a la vez que Óscar Fondevila se reivindicó en la medular como uno de los futbolistas más creativos de la categoría. Pese a la pérdida de Andrade -camino de Bouzas-, el bloque es más que interesante. Dos derbis en O Couto, ante el Barbadás y el Barco, animarán el desenlace del torneo, que se pone cuesta arriba con cuatro salidas.

CD ARENTEIRO

De la excelencia a la realidad. En Espiñedo tocaron el cielo con el rendimiento de Manel Vázquez en las primeras 15 jornadas, en las cuales lograron un botín de 25 puntos que contrasta con los 6 que han sumado en los 16 compromisos siguientes. Como el propio técnico ha defendido en reiteradas ocasiones, el objetivo de su plantilla no era otro que esforzarse al máximo para mantenerse un año más en la categoría. De hecho, es el combinado que cuenta con más jugadores de la provincia, a diferencia de los que han podido pescar en otros mercados. Las lesiones, en muchos casos forzadas por la necesidad de acumular minutos, también han sembrado el camino de piedras, justo antes de una recta definitiva bastante exigente, en la que solo jugará tres partidos más ante su fiel hinchada. Se trata además de un duelo directo ante el Laracha y la visita de dos gigantes como el Boiro y el Compostela. Las salidas comenzarán este fin de semana en Ribadumia, para continuar en Vilalba, en un derbi que puede ser crucial en Barbadás y en otro duelo que suena a día de hoy a cara y cruz en Areas.

UD BARBADÁS

Siempre al filo de la navaja. Suele decirse que los equipos que ocupan plazas complicadas durante todo el torneo son más peligrosos si llegan con vida al final y, en el caso de los azulones, el trabajo de Juanjo Vilachá todavía ofrece indicios de posible mejoría. A diferencia de los carballiñeses, el conjunto de Os Carrís se la jugará en casa. Noia, Negreira y Arenteiro son de su liguilla particular y todo apunta a que el Silva será un juez que solo exponga la honra en la última jornada. Entre medias, otro derbi en O Couto ante el Ourense CF, la visita al actual colista -Vilalonga- y el viaje a Redondela, también medirán la capacidad de reacción de un equipo que estaba arraigado en la categoría, antes de sufrir con una metamorfosis que lo obligó a apostar por jugadores desconocidos en la mayoría de los casos. Por si fuera poco, una y otra vez han perdido oportunidades cantadas para salir de las cuatro últimas posiciones, una meta que ya se ha convertido en barrera psicológica para los de A Valenzá.