Fue interceptado por la Guardia Civil después de que otros usuarios alertaran al 112 sobre un Peugeot 206 en la carretera haciendo eses
21 mar 2018 . Actualizado a las 15:54 h.El mismo conductor ha dado positivo en tres pruebas de alcoholemia realizadas en tres días consecutivos en distintas carreteras de la provincia de Ourense. En todos los casos intervino la Guardia Civil de Tráfico a partir de alertas de usuarios, que advertían de la presencia de un Peugeot 206 circulando en zigzag. Aparte de dar cuenta de la situación al juzgado de guardia, se ha iniciado de oficio el procedimiento administrativo para la posible revocación del permiso de conducción, por una presumible pérdida de las facultades psicofísicas, consecuencia, en este caso, de una supuesta adicción al alcohol.
A este vecino de Cea de 58 años, M. R. B., lo interceptó una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico el domingo pasadas las nueve de la noche cuando circulaba por el entorno de Valdorregueiro, en Ourense, hasta donde había llegado circulando desde la N-525, donde lo detectaron los usuarios de la carretera que primeramente alertaron al 112 de la situación y del riesgo que suponía aquel conductor en la recta de Tamallancos.
El lunes, poco antes de las ocho y media de la tarde volvió el 112 a ponerse en contacto con la Guardia Civil para advertir sobre la presencia de un Peugeot 206 circulando de forma irregular por la OU-504, de Ribadavia a Cea. Las llamadas permitieron ir siguiéndolo por la carretera que une el colegio de Cea con la N-525 y posteriormente en la misma carretera nacional en dirección a Ourense. Los guardias del puesto de Cea lo interceptaron en Casas Novas. Sometido a la prueba de alcoholemia dio positivo con una tasa de 0,64 miligramos por litro de aire espirado que, al superar los 0,60 miligramos, dan lugar a que se tramite una denuncia en el ámbito judicial y no administrativo. Se instruyeron diligencias, de hecho, para el juzgado de guardia de O Carballiño por presunto delito contra la seguridad vial.
La situación se repitió el martes, según esta mañana informó la DGT. Poco antes de las once de la noche recibió el aviso la Guardia Civil de Tráfico. Otra vez la N-525 y nuevamente un Peugeot 206 haciendo eses por la carretera en dirección a Ourense. Se activó entonces, dice la nota de la Guardia Civil, «el protocolo para la localización de este peligroso conductor, siendo, en este caso, la patrulla del puesto de Tamallancos la que lo detiene en el kilómetro 251,300» de la misma vía. Con síntomas de estar borracho, se le invitó a una prueba de alcoholemia y el etilómetro marcó 0,83 miligramos de alcohol por aire espirado, superior a los 0,25 permitidos y a los 0,60 que marcan la diferencia y abocan al procedimiento judicial. En este caso, por razones de competencia geográfica, el asunto llegará al juzgado de guardia de Ourense.
Indica la nota de la Guardia Civil que este conductor, en el supuesto de ser condenado, «se enfrentaría a la pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores de un año y un día hasta cuatro años; por cada uno de los delitos cometidos, pudiendo acordar la autoridad judicial el comiso del vehículo cuando el infractor haya sido condenado por delitos contra la seguridad vial al menos en tres ocasiones en el último año».
El vehículo, de hecho, le fue retenido a este conductor y está a disposición judicial, dado el riesgo potencial que supone su eventual utilización por esta misma pesona.