Los municipales de Ourense hicieron 1.379 pruebas en el 2017 y la Guardia Civil, 1.699
18 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Local de Ourense detectó el año pasado en la ciudad a 227 conductores que habían consumido drogas antes de ponerse al volante. La policía municipal ourensana, la única de la provincia que realiza este tipo de pruebas -comenzaron a incluirlas en los controles de tráfico en junio del 2016- realizó el año pasado 1.379 pruebas de drogas en su ámbito de actuación. La Guardia Civil, que cubre las carreteras y autovías, realizó 1.699 test de estupefacientes a conductores, de los cuales 664 fueron positivos, según datos de la Dirección General de Tráfico.
En la ciudad, la Policía Local no realiza controles aislados de drogas, sino que estas pruebas se ordenan dentro de otros controles, como los de alcoholemia, cuando se observan posibles síntomas de consumo de algún estupefaciente en el conductor al que se detiene. Así, según el departamento municipal, el número total de vehículos controlados el año pasado para detectar estas sustancias -alcohol o drogas- incompatibles con la conducción, fue de 3.998 en la capital ourensana.
La estadística muestra que, cada mes, una media de 19 conductores son pillados con un positivo por drogas. En el 2017, el mes con más positivos fue abril, con 36 casos, y el que menos, septiembre, con solo tres. Casi ocho de cada diez conductores (un total de 78,14 %) dieron positivo en consumo de cocaína y más de la mitad (52 % ) en opiáceos. En cuanto al THC-25 o cannabis, fueron un 46 % los positivos en esta sustancia del total registrados por la Policía Local.
En los meses de enero, febrero y diciembre fueron en los que se registraron porcentajes más altos (de entre el 85 y el 90 %) en los positivos por cocaína del total de drogas que se controlan. También en los meses de verano, julio y agosto, subió el porcentaje de esta sustancia detectada a conductores. Las anfetaminas, con un 15 % de casos entre los positivos, y las metanfetaminas, con apenas un 4 %, aparecieron mucho menos. No obstante, en la comparativa con el anterior año, el 2016, aunque solo se puede evaluar el segundo semestre de ese ejercicio, la Policía Local detectó una subida en la presencia de anfetaminas. En el 2016, solo las encontraron en un 4,28 % de los conductores que dieron positivo.
La edad media del conductor detectado con presencia de drogas en el organismo fue de 38 años. Casi nueve de cada diez (89,5 %) eran hombres y algo más de un 11 %, mujeres.
La Policía Local calcula que, por los datos registrados en este año y medio que lleva practicando controles de drogas en sus dispositivos de tráfico, se observa una tendencia al alza en la presencia de estupefacientes, mientras que decrecen los positivos por consumo de alcohol, sobre todo en tasas muy altas -más de 0,60 mg / l en aire espirado, que ya suponen un delito, pero también en las inferiores a esta cantidad, que se quedan en infracción administrativa. En los datos disponibles del 2018, hasta el 19 de febrero, hubo 79 positivos -56 de ellos en enero- en 319 vehículos controlados.
Además de los dispositivos de prevención y control de tráfico de la Policía Local, el departamento del Concello realizó tres campañas específicas el año pasado de detección de alcohol y drogas al volante, en los meses de agosto, junio y diciembre.
Puntos
Cada positivo por presencia de drogas es sancionado por la DGT con seis puntos del carné y mil euros de multa económica. El año pasado, entre enero y diciembre, el organismo de tráfico impuso un total de 977 sanciones por este motivo a 831 conductores en toda la provincia. La pérdida de puntos por esta conducta fue de un total de 5.862 entre todos los conductores. Es la segunda causa de pérdida de puntos, después del exceso de velocidad.
El Constitucional aclara que sancionar la mera presencia no vulnera la norma fundamental
Un auto de principios de este año del Tribunal Constitucional (TC) aclara que, aunque la prohibición de consumo de drogas al volante es una norma del reglamento de tráfico que atañe a la seguridad vial y que no tiene por objeto prohibir en general el consumo de drogas, no es inconstitucional que se sancione como infracción administrativa la mera presencia de drogas al volante. La sanción no es por el consumo de drogas, sino por conducir habiéndolas tomado, dictamina el TC.
Había ciertas dudas legales, desde que entró en vigor esta norma y el dispositivo de detección. La prueba de drogas no discrimina la tasa de consumo, como sí hace la de alcoholemia, sino solo si hay o no presencia de sustancia en el organismo, sea mucha o poca, ni si el consumo es reciente o la droga permanece en el cuerpo durante tiempo aunque no afecte para conducir. El dictamen llegó al plantear un Juzgado de lo Contencioso de Vitoria-Gasteiz una cuestión de inconstitucionalidad por si había conflicto entre esa norma de tráfico y la Constitución. Pero el TC entiende que el consumo de estas sustancias, aunque sea mínimo, puede afectar a las capacidades psicofísicas de los conductores, y conlleva peligro para la seguridad del tráfico.