De la velocidad y la inercia

tareixa taboada OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los 13 grabados de X. Poldras en el espacio de arte Roberto Verino, en el centro de la capital ourensana

12 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«El tiempo no existe, es solo una dimensión del alma», San Agustín.

El espacio de arte Roberto Verino y el artista X. Poldras presentan Ver chegar aquilo que permanece, una colección de grabados marcados por la poesía y serenidad del querido artista. Una muestra recomendable no solo por la mayúscula calidad de la obra sino también por tratarse de la primera exposición de grabado que se realiza en el espacio de arte Roberto Verino.

Poldras es el vértice, el puente necesario para atravesar el río de su obra sin miedo a ser engullido por el voraz reflejo de una sociedad apremiante, ansiosa, globalizada y precaria de intereses cambiantes y efímeros de vertiginosa velocidad en un tránsito cuya dirección desconocemos. Detrás de ese discurrir sin sentido está la idea de permanencia desdibujada como en el arroyo a merced de las ondas.

Es una obra libre de interpretaciones. La nostalgia y la memoria se sitúan fuera del tiempo, aun a pesar de elementos añadidos e impresos en el papel tras la presión del tórculo como dígitos, números para contener conceptos, para atrapar una idea de tiempo sin referencias contextuales en equilibrio y eternidad impasible.

El tiempo trae consigo la pérdida. Tal vez por este motivo lo suspende como una dimensión espacial que se desliza hacia un horizonte inexpresable que se aproxima a la abstracción con leves alusiones a lo real como visiones oníricas o concreción de conceptos en las figuras antropomorfas que se metamorfosean adquiriendo distintas calidades expresivas y ampliando el discurso en su apariencia.

Las angulaciones minimalistas ensalzan naturaleza y hombre en diálogo y en sus funciones e interacciones con idea de permanencia y evanescente fragilidad, desplazando a una dimensión conceptual el espacio contingente trasladando a la propia imágenes que desconciertan, descentradas y sin embargo, con equilibrio magnífico en la composición como llevados a una dimensión atemporal de un tiempo en suspenso como inspiración contenida.

El tono descarnado del gurú de la crítica de arte Hughes, se transforma con mirada intimista. La Inercia frente a la velocidad. Una huida del apremio imperante del rabioso s. XXI para captar la esencia que subyace. La permanencia de la memoria frente al inexorable paso del tiempo a través del arte magistral del grabado como base, el maestro Poldras aplica la colografía de manera que revoluciona las técnicas de impresión dotándolas de textura y calidad plástica mediante la incorporación de elementos no pictóricos que se adhieren encolados a la matriz antes de entintar. Poldras reinterpreta su propio imaginario en las apropiaciones que realiza de sus figuras descontextualizándolas y multiplicando a través de sus personajes interpretaciones y escenarios.

En A árbore do tacto utiliza el mismo personaje testigo que remite a Magritte y que parece fuera del cuadro y espectador del mismo en un tramo intermedio que se repite en O mar non quere metáforas aunque su impacto es igual, al variar la posición que ocupa en el espacio y el color, el discurso varía. Se aprecian elementos dibujados en el árbol del primero como en la sintética imagen femenina que se opone a la protagonista hipertrofiada con una estilización estética que remite a los collages de Matisse y en sus azules en 4081. Es en este grabado como en el anterior donde se contempla la inquietante aparición de los dígitos que sistemáticamente reconocemos como medida de tiempo alterado y descontextualizado con ese halo de atemporidad, escueta elegancia y serena humanidad de los grabados de Poldras.

Figuras antropomorfas e introspectivas se presentan ajenas a las colas de pez que a través del gofrado se manifiestan incididas y sin tintar, chorreos de corte informalista que aportan un grado más de textura y expresividad a la colografía.

Figuras levitantes y monumentales con un soberbio tratamiento de las texturas con matices de grisalla. Un uso del color sin miedo y el equilibrio que consigue aun a pesar de sus intencionadas figuras descentradas fruto de una composición muy estudiada como en Morcegos de 1/2 pelo colografía iluminada a mano que sitúa levitante la figura dual que parece componer un corazón o fetal que se abraza a una cola de pez en una hibridación perfecta. Cabe destacar la magnífica Colografía sobre rede de papel en las que el artista realiza un collage a través de las partes de un grabado que componen la imagen de una figura yacente.

Una magnífica selección de los trabajos de uno de los mejores artistas del grabado con reconocimiento internacional.