El comercio cierra la campaña de rebajas con un retroceso de ventas

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El mal tiempo ayuda a muchos negocios a liquidar el excedente de la temporada

10 mar 2018 . Actualizado a las 17:54 h.

El comercio ourensano afronta el fin del período de rebajas con un balance poco positivo. Aunque muchos comercios están aprovechando el mal tiempo de los últimos días para prolongar la campaña de descuentos, que oficialmente terminaba a primeros de marzo, la conclusión para la mayoría de ellos será la misma, y es que este año se han vendido menos que el pasado.

Aunque desde las asociaciones prefieren no dar cifras sobre la involución porque argumentan que «varían en función del tipo de negocio que sea», lo cierto es que atribuyen el retroceso en las operaciones comerciales a la pérdida del efecto llamada que tiene esta campaña entre los consumidores debido a los planes de descuento que, cada vez con mayor frecuencia, ponen en marcha las grandes cadenas, y tras ellas el pequeño comercio. «Ahora hay rebajas en cualquier momento y el cliente ya no espera a que lleguen las de enero o las de julio, como ocurría antes», explica Beatriz Gómez, presidenta de la federación provincial de comerciantes, que reconoce que el balance de los últimos meses «no podemos decir que haya sido muy positivo». Es más, cree que el descenso de ventas seguirá incrementándose año tras año si no se vuelve a regular. «Las rebajas por sí solas no van a salir a flote. Si seguimos con las normativas actuales creo que van a ser cada vez más negativas y esto es algo que no solo sucede en Ourense, sino en toda España. Los datos de la federación nacional de comercio también son negativos», advierte, añadiendo que «la reducción de ventas ha sido considerable».

En su opinión, y esto es algo en lo que todos los comerciantes parecen estar de acuerdo, es necesario que se retome la legislación anterior al año 2012. Hasta ese momento las rebajas sólo podían hacerse dos veces al año, en invierno y en verano, pero la ley aprobada por el Gobierno abrió entonces las puertas a que cada comercio pudiese decidir cuándo rebajar sus productos, en función de sus intereses.

Y eso es lo que está pasando. Precisamente, cuando todavía muchos pequeños comercios del sector textil tratan de liquidar los excedentes de temporada para intentar salvar las ganancias en la medida de lo posible, otros - en todos los casos de conocidas franquicias- ya ofrecen desde hace algunos días descuentos de entre el 20 y el 50 % en las prendas de temporada. «Con este tipo de tácticas lo que estamos consiguiendo es que el cliente tenga la mentalidad de que puede comprar ropa o calzado a precios rebajados en cualquier momento, y sólo las grandes cadenas pueden permitirse seguir ganando dinero aunque recorten los márgenes», advierte Luis Rivera, presidente del centro comercial abierto Ourense Centro, que cree que el comercio local «está cada vez más asfixiado». En su opinión, también sería necesario regular este tipo de prácticas, que según su criterio perjudican a los comercios y confunden a los compradores.

Prueba de que las cosas no están funcionando bien, ni siquiera para los negocios que se encuentran mejor situados, es que en estos momentos dos tiendas de ropa de la rúa do Paseo están liquidando para bajar la persiana definitivamente antes de que termine el mes.

«Tenemos que buscar fórmulas para mantenernos y recuperar la visibilidad»

La competencia feroz en precios que protagonizan las grandes cadenas de moda y calzado y también la venta online, una modalidad que se incrementa de forma imparable y en la que el pequeño comercio apenas si tiene herramientas para competir, están provocando que el consumo en este tipo de negocios no se haya recuperado. «Las ventas siguen sin recuperarse y regresar a los niveles anteriores a la crisis y el pequeño comercio está en riesgo», asegura Luis Rivera, que considera prioritario «buscar fórmulas para mantenernos y ser más visibles ante los consumidores».

Otro 19 de marzo laborable

También lamenta el presidente de la asociación de comerciantes Ourense Centro la pérdida de peso que el pequeño comercio ha sufrido «entre las instituciones y la sociedad».

Una prueba de ello podría ser el nulo resultado que ha tenido la campaña que, hace ahora doce meses, pusieron en marcha diferentes agrupaciones de la provincia para intentar que el 19 de marzo volviera a ser festivo. «Aportamos más a la economía gallega que la construcción y la industria juntos, así que ya va siendo hora de se nos tenga en cuenta, de que la reivindicaciones del comercio se entiendan como una única voz y que nuestro peso sea real a todos los niveles», aseguraron los afectados en un comunicado, en el que recordaban que esta fue drante años fue una jornada de mucha venta, incluso comparable a la Navidad. De poco sirvieron las firmas recogidas en las semanas posteriores. Este 19 de marzo volverá a ser laborable.