La venta de coches con motores de gasolina repunta lentamente en los concesionarios
01 mar 2018 . Actualizado a las 17:33 h.Estos días la polémica por las posibles prohibiciones para la circulación de coches diésel en algunas grandes ciudades europeas está sobre la mesa. El pasado martes la justicia alemana dictó una sentencia que permitirá a las urbes de ese país vetar el tránsito de estos vehículos a medio o largo plazo y en otros lugares, como Roma, ya se ha anunciado que no se autorizará el tránsito de vehículos con este combustible por el centro urbano en el año 2024. El origen de todo está en la mayor contaminación que provocan estos vehículos frente a los que tienen motores gasolina o llevan otro tipo de propulsión. Esta circunstancia está llevando no solo a que se produzcan movimientos legislativos, sino también a que muchos ciudadanos se conciencien y decidan, a la hora de cambiar de coche, apostar por el medio ambiente.
Sin embargo, en Ourense, como en muchas otras provincias, queda mucho camino por recorrer. Hoy por hoy los coches diésel son mayoría en el parque móvil y, para los concesionarios, suponen entre un 60 y un 70 % de las ventas. «Notamos que algo está cambiando, aunque no tan rápido como pudiera parecer», reconoce Alberto Salgado, director comercial de Audi en Ourense. Asegura que los clientes que acuden a este punto de venta siguen prefiriendo, en su mayoría, hacerse con un coche diésel, sobre todo cuando se trata de un vehículo de alta gama. «Cuando se adquiere un coche más pequeño es más frecuente que el cliente apueste por un coche de gasolina, en eso sí que estamos notando cierto repunte, pero cuando es un coche grande, no».
Y los números respaldan estos argumentos. De acuerdo con los datos de la DGT, seis de cada diez de los vehículos que integran el parque móvil ourensano tienen motores diésel. En cifras, eso supone que de las 263.705 unidades que circulan por las carreteras de la provincia, 159.767 tienen este tipo de motor. De ellos, 116.783 son turismos y 35.168 son camiones y furgonetas.
En cuanto a los motores de gasolina, la cifra de vehículos es a día de hoy de 99.796, de los que casi treinta mil son motocicletas y ciclomotores. Los turismos que incorporan este tipo de motores son, sin embargo, apenas 66.688.
Las alternativas, aún menores
Parece claro, a la vista de las cifras, que la presencia en el parque móvil de vehículos con motores alternativos es todavía menor, bien sea porque no existe demanda por parte de los consumidores o bien porque se trata de vehículos con precios y particularidades que por ahora aún son difíciles de asumir. Así, hay 63 unidades con motor eléctrico, de las que 22 son turismos, otras 18 son motocicletas o ciclomotores y los 9 restantes son camiones.
Además, se han matriculado en la provincia treinta turismos que incorporan un motor que funciona con gas licuado de petróleo y otro más que puede circular propulsado por hidrógeno.
Esta realidad es bien distinta a la que había hace casi veinte años. Entonces el mercado de coches gasolina era mucho más amplio que ahora y, de hecho, en la provincia de Ourense eran más los coches con este tipo de motor. Así, con un parque móvil de 214.787 vehículos, eran 112.170 los propulsados por gasolina, frente a los 102.617 con motores diésel. Los precios de los combustibles, que en los últimos años han premiado a quienes se hacían con un coche de gasoil parecen haber sido determinantes para darle la vuelta a las cosas. Habrá que esperar para ver si vuelven a cambiar.
«Ahora los compradores valoran más la posibilidad de comprar gasolina»
La posibilidad de hacerse con un coche que contamine menos es algo que contemplan cada vez más compradores. «Ahora con el tema de la contaminación la gente se informa y los compradores valoran más la posibilidad de comprar gasolina, sobre todo si saben que van a hacer menos de 15.000 kilómetros al año», asegura Alberto Salgado. Entre quienes se encuentran en esta situación es frecuente que se decanten por los motores de gasolina, si bien todavía son menos que los que se hacen con un coche diésel. «Estos vehículos se venden más porque el combustible es más barato y los motores también consumen menos, algo que valoran mucho los clientes que saben que van a circular muchos kilómetros al año», explica el profesional.
En cuanto al precio del modelo, advierte de que hoy por hoy no es tan significativo como para que alguien se decante por uno u otro. «Con características similares, los precios entre unos y otros no difieren demasiado», asegura.
De todas formas, el director comercial de Audi cree que aunque la tendencia esté cambiando lentamente en favor de los vehículos de gasolina, sigue habiendo mucho futuro para los diésel. «Los modelos de ahora cumplen la normativa en materia de emisiones contaminantes», asegura.
El problema seguirá estando, sin embargo, en los vehículos que tienen mayor antigüedad y, por tanto, contaminan más. En los últimos años la renovación del parque móvil se ha ralentizado por la bajada de ventas derivada de la crisis económica y en estos momentos hay casi 45.000 vehículos que tienen más de 20 años.