El caso de la chica muerta en el embalse no se trató en el juzgado por estar bajo secreto
23 feb 2018 . Actualizado a las 00:39 h.Los siete detenidos por estar presuntamente implicados en un delito de prostitución en Lobios (Ourense) quedaron en libertad tras comparecer ante la jueza de Bande este jueves. Se les mantiene la condición de investigados, pero la única medida cautelar a la que quedan obligados es a comparecer una vez al mes en el juzgado y cuando sean llamados. También se les ha retirado el pasaporte.
Ambas medidas fueron solicitadas por el fiscal, que no pidió la prisión provisional para los investigados. El representante del ministerio público, que no se desplazó al juzgado de Bande, sino que intervino a través de videoconferencia, había solicitado la comparecencia semanal de los sospechosos en el juzgado, pero los siete abogados, todos del turno de oficio, la consideraban excesiva, y la jueza accedió a cambiarla a una vez al mes.
El auto de libertad recoge que existen indicios de que los arrestados por la Policía Nacional pueden estar implicados en un delito de prostitución, pero ninguna de las partes pidió la prisión para ellos. El secreto de sumario se mantiene, por lo que no se ofrecieron detalles de los presuntos hechos delictivos por los que se investiga a los sospechosos. Las pesquisas policiales, llevadas a cabo por la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, supuestamente vincularon este delito de prostitución con la muerte, por suicidio, de una joven sudamericana de 21 años a finales del 2016. El cuerpo de la chica apareció flotando en el embalse de Lindoso, bajo el puente de A Malleta.
La chica muerta vivió en la parroquia de Grou, en Lobios, con uno de los detenidos, que fue su novio, y presuntamente fue forzada a ejercer la prostitución, aunque este caso en concreto no salió a colación en la comparecencia de ayer, según las fuentes consultadas, ya que permanece el secreto del sumario y los detenidos se acogieron a su derecho a no declarar. Los abogados de los arrestados dijeron desconocer qué hechos se atribuyen a sus clientes. Alguno de ellos contestó incluso que no sabía por qué había sido detenido.
Los siete implicados, cinco hombres y dos mujeres, están investigados por delitos relacionados con la prostitución, tipificados en los artículos 187 y 188 del Código Penal. El primero castiga a quien «determine a una persona mayor de edad a ejercer o mantenerse en la prostitución», agravado en el caso de que la víctima haya sido sometida por organización criminal. El segundo se dirige a quienes induzcan a la prostitución a menores o personas con discapacidad.
Todos se acogieron al derecho a no declarar, al desconocer qué se les atribuye
Los siete detenidos fueron trasladados a primera hora de la mañana desde la comisaría provincial de la Policía Nacional en Ourense hasta el juzgado de Bande, donde debían comparecer a las diez de la mañana. Llegaron en un furgón policial y se taparon la cara para acceder al edificio judicial por el garaje. El inicio de la audiencia se retrasó algo hasta que llegó un último abogado para una de las detenidas. En unas tres horas se solventó la comparecencia, al acogerse todos los investigados al derecho a no declarar. El hecho de que no se conozcan las actuaciones ni los posibles hechos delictivos que se les atribuyen fue motivo, para sus defensores, para apoyar su decisión.
Tras terminarse los trámites, y con el auto de libertad en las manos de sus abogados, los sospechosos esperaron en el interior del edificio a poder salir discretamente, eludiendo a los medios gráficos que esperaban fuera. Un coche blanco con los cristales tintados accedió a la rampa del garaje y se los llevó fuera de los objetivos. Los siete salieron en libertad provisional y, aunque tendrán que volver al juzgado cada mes o cuando sean llamados, los indicios contra ellos no fueron suficientes para motivar una petición de prisión preventiva, para un delito con penas de entre dos y cinco años de prisión.