La cofradía Frei Canedo homenajeará a los integrantes fallecidos y nombrará cofrades de honor
06 feb 2018 . Actualizado a las 13:49 h.Quince años han pasado desde que un grupo de amigos decidiese montar una fiesta el lunes de carnaval en la que abundase el cachondeo y el cocido. «Primero lo pensamos como algo para nosotros pero el tercer año ya se había unido tanta gente a la fiesta que lo prolongamos durante varios días», cuenta Roberto Pumar, presidente de la cofradía Frei Canedo.
Confiesa Pumar que con los recortes que han sufrido este año por parte del Concello van a intentar mantener el nivel de las celebraciones anteriores aunque han tenido que desprogramar la actividad para niños del domingo por la tarde y en su lugar dos grupos de A Ponte -80 Voltios y Downside- darán un concierto a partir de las 20.30 horas. Sin embargo, la cabeza no para y los recursos no van a impedir asentar, todavía más, la fiesta en el barrio. «Vamos a homenajear a aquellos que formaron parte de la cofradía y ya han fallecido y nombraremos a otros cofrades de honor», explica Pumar.
Durante tres días la música y los disfraces invadirán las calles de A Ponte acompañando a los cuarenta cofrades que actualmente forman parte de la agrupación. El lunes -que para ellos es el día grande- la fiesta empezará a las seis y media de la tarde alrededor de la capilla de cartón-piedra que cada año montan para reunirse para el pregón, que en esta ocasión correrá a cargo de Paco Gallego y Manuel Varela. Tras ello, dará comienzo la procesión con representantes de la legión, la cofradía y el mismísimo papa que estará presente cuando el potafumeiro empiece a santificar. Además, la organización estima que alrededor de quinientas personas se sumarán a la procesión puesto que se han unido varias asociaciones de madres y padres de colegios y carrozas a título privado.
El colofón a los tres días de fiesta ininterrumpida será una cena en la carpa para 120 vecinos que ya han reservado su plaza, a las 22.30 horas. «A partir de ahí, la misma orquesta que actuará el sábado tocará también hasta que el cuerpo aguante», añade el presidente de la entidad. «Nosotros disfrutamos viendo pasárselo bien a los demás, pero para estos tres días tenemos que empezar a trabajar un mes y medio antes», finaliza.