Ourense no supera las 25 donaciones de órganos por millón de habitantes

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Uno de cada cuatro posibles donantes se pierde por la negativa familiar

06 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2017 ha sido el primer año en el que Galicia superó las 40 donaciones de órganos por millón de habitantes. En Ourense, sin embargo, se ronda las 25 por millón. El envejecimiento y la reticencia que aún se mantiene en algunas familias explican esa diferencia. El pasado año la Oficina de Donaciones y Trasplantes del CHUO analizó las posibilidades de 16 donantes potenciales. Seis de ellos se descartaron por contraindicaciones derivadas de enfermedades previas que imposibilitaban el aprovechamiento de sus órganos. Otros tres casos no pudieron convertirse en donantes efectivos por oposición familiar. «El porcentaje de negativas viene manteniéndose estable desde hace años en torno al 25 % de los casos», señala Juan Cortés, coordinador del servicio.

De los siete restantes pudieron aprovecharse quince órganos que están dando nueva vida a enfermos de riñón y de hígado. La mayoría, gallegos. «La edad es un factor más determinante en la donación renal, mientras que los hepáticos toleran más años. En 2016, con los mismos donantes, habían sido 18 órganos en total pero en este logramos menos riñones», aclara Cortés. Lo que sí ha subido en Ourense es el trasplante de tejidos. Se donaron diez córneas, aunque fueron 18 los ourensanos que recibieron un trasplante en el CHUO. «Hay un porcentaje de córneas que se obtiene aquí en el hospital y el resto nos lo envían del banco de tejidos de A Coruña. De allí viene también el tejido óseo, porque aquí hay muy poca donación ya que normalmente se necesita un donante joven, así que se solicita al banco de A Coruña cuando se necesita», aclara Juan Cortés. El pasado año fueron 17 los vecinos de la provincia que recibieron ese tipo de donación ósea.

El CHUO realiza desde el 2016 extracciones en fallecidos por parada cardíaca

El donante ourensano más común sigue siendo una persona muy mayor que fallece por daño cerebral irreversible, motivado por accidentes cerebrovasculares de diverso tipo. Sin embargo, desde el 2016 el CHUO realiza también extracciones de órganos en fallecidos por parada cardíaca a los que, hasta ese momento, tan solo se le podían aprovechar las córneas ya que el resto de órganos se perdía. La razón es que en esos casos de donantes en asistolia -a corazón parado-, los órganos se deterioran con rapidez poco después de dejar de recibir sangre. Los avances técnicos han facilitado la utilización de máquinas extracorpóreas que permiten el mantenimiento en mejores condiciones de esos órganos. Desde el pasado verano se han realizado dos donaciones con esa técnica en el CHUO. «Hemos mejorado mucho los protocolos y la coordinación con el equipo que viene de A Coruña», señala Juan Cortés que recuerda que el Juan Canalejo, con una unidad de trasplantes muy potente, fue el primero de Galicia en poner en marcha este nuevo sistema para extracciones a corazón parado. «La ventaja de disponer de esas máquinas es que nos permiten no solo mantener mejor la calidad de los órganos, sino incluso usar órganos que no podríamos utilizar sin esa máquina, como por ejemplo el pulmón», aclara el coordinador de donaciones y trasplantes del CHUO. Cortés señala que este tipo de donaciones encuentran menos reparos familiares que las de muerte encefálica. Además de seguir trabajando en consolidar esta opción, en el CHUO colaboran con la Organización Nacional de Trasplantes para mejorar los mecanismos de coordinación para la detección de donantes que no ingresan en cuidados críticos y fallezcan en servicios como el de Urgencias