Siempre me han gustado los refranes. Cada uno con sus rarezas, supongo. El de «solo te acuerdas de santa Bárbara cuando truena» se me vino a la cabeza al ver la espontánea pasión que algunos han mostrado por la Ponte Nova tras enterarse de que cumple cien años. Su centenario empujó a Democracia Ourensana a presentar una moción en la que reclama que la infraestructura sea adecentada y su iluminación, mejorada. El resto de grupos ?PP, PSOE y Ourense en Común? apoyaron por unanimidad su propuesta, pero el consenso sale incluso de la corporación ya que un par de días después Ciudadanos iba más allá y difundía un comunicado en el que reclama una reforma integral de la Ponte Nova.
Al puente hay que reconocerle el mérito (y no es poca cosa) de poner de acuerdo a partidos tan diferentes entre sí. Ojalá no tuvieran que pasar cien años para que una infraestructura genere tal consenso político, pero lo cierto es que, de no ser por el centenario, todos seguiríamos sin fijarnos en la Ponte Nova. Ni nos preocuparía su limpieza ni su iluminación. O sí, pero no sería una prioridad. Mucho me temo, no obstante, que la aprobación unánime de la moción de DO en el pleno municipal habrá servido para lo mismo que la mayor parte de las propuestas que pasan por sesión plenaria en el Concello de Ourense, es decir, para nada. Al menos, esta iniciativa ha empezado bien; hay consenso político. El problema es que quizás haya que esperar otros cien años para que se cumpla lo aprobado. Viendo el ritmo al que van otros proyectos en esta ciudad no sería de extrañar.