«Hacia fuera lo que cotiza es el éxito y yo creo en el trabajo, que ha sido intenso»

Maite Rodríguez Vázquez
MAITE RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El jefe policial se jubila a finales de mes y destaca la calidad de la plantilla y la reducción de delitos

07 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El día 29 de este mes, el comisario de la Policía Nacional en Ourense, Antonio Álvarez Valencia, se jubila. Concluye su vida laboral y su carrera como funcionario policial después de cuarenta años habiendo dirigido en los dos últimos la comisaría de la provincia en la que nació y pasó su juventud. Lo define como «un colofón extraordinario». Asegura que se va satisfecho con el trabajo realizado, con la respuesta de la plantilla y por el apoyo recibido. No elude que le quedaron temas por acabar y no pequeños, sino los dos más graves que sigue pendientes de resolver la policía en Ourense: el homicidio de Socorro Pérez y el robo de armas en el búnker de la comisaría, con el posterior suicidio de un agente en la sede policial.

-¿Está satisfecho con el bagaje de estos casi dos años o quedan asuntos pendientes que le hubiese gustado terminar?

-Estoy muy satisfecho con el trabajo realizado y sobre todo con la respuesta tanto de la plantilla como de las instituciones de Ourense, que me han apoyado en todo momento; también con los órganos centrales del Cuerpo Nacional de Policía, la Jefatura Superior y las comisarías generales, cuando se les ha pedido ayuda en alguna investigación. El único pero es que, hasta el momento, los dos temas más importantes que me encontré en la comisaría cuando llegué, y eran tareas a cumplir, desafortunadamente no se han resuelto todavía. Me queda esa cosa de no haber culminado la investigación en esos dos casos, pero sí hemos trabajado intensamente sobre ellos. Espero que en el futuro lo que hemos hecho, y que es como una semilla, dé fruto algún día.

-En el caso de la desaparición de las armas en la comisaría, ¿cree que hasta que se resuelva el caso no se limpiará la imagen o se va olvidando con el trabajo diario?

-Se va olvidando con el trabajo, aunque no del todo, porque es un hecho que ha ocurrido dentro de la unidad y está siempre presente, pero creo que la gente se concentra en su trabajo y no hay esa desconfianza que había entre los componentes de la plantilla.

-¿Se habla internamente de ello?

-No se habla del tema. La gente está expectante por que un día se resuelva y se aclare, por las consecuencias que tuvo para la imagen de la comisaría y para alguno de los miembros de la plantilla involucrados.

-Respecto a los policías afectados por la investigación de asuntos internos ¿tienen contacto con ellos, saben si piensan volver a reincorporarse o cómo es su situación?

-Hay de todo. La mayoría esperan que se aclare el tema y restaurar su imagen y su credibilidad.

-¿Cree que se ha recuperado la confianza, interiormente e los policías y del exterior en el trabajo policial, durante su mandato?

-Si hablamos en el plano profesional y vemos el trabajo que se ha hecho, vemos que la confianza es plena en los funcionarios, desde la comisaría general y desde la autoridad judicial, que creo que también esta satisfecha en este tema. Hacia fuera, de cara a la opinión pública, lo que cotiza es el éxito. Yo no lo considero así, yo creo en el trabajo, que ha sido intenso y productivo.

-¿El venir a una comisaría pequeña para finalizar su carrera en la policía, cree que fue un buen paso?

-Ha sido un colofón extraordinario el poder mandar la comisaría de la provincia en la que nací y a la que estoy muy unido. Y sobre todo por la respuesta de la plantilla hacia mí. En el trabajo diario, los resultados de la comisaría son magníficos, en estos dos años la delincuencia ha bajado un diez por ciento, es una víctima menos cada día. Es importante en una ciudad en la que delincuencia ya es baja y la seguridad es alta. Eso es fruto del trabajo de la plantilla.

-¿La tipología delictiva sigue siendo la misma?

-Aquí no hay delitos graves ni violentos, es delincuencia común, lo que más, hurtos, o algún tirón o robos en el perímetro.

-Por eso cuando sucede algo parece muy grave, como lo del bebé abandonado.

-Son sucesos insólitos que alarman pero la comisaría ha dado respuesta a ese caso y a otros muchos, como el del CHUO o el del Mercadona.

«Continuamente se hacen gestiones en el caso de Socorro, que sigue vivo en el juzgado»

En una ciudad generalmente tranquila como Ourense, crímenes como el de Socorro Pérez causaron mucha alarma social, reactivada en cierta manera esta semana por el hallazgo del cuerpo de Diana Quer. La familia de la víctima ourensana volvió a pedir soluciones a la policía.

«Ese ha sido el caso en el que más se ha trabajado y no solo en la comisaría de Ourense, sino la comisaría general, que nos apoyó en todo. Va para casi tres años que ocurrió y el asunto está vivo en el juzgado. No hay sobreseimiento provisional porque continuamente se están haciendo nuevas gestiones. Seguimos trabajando, hasta ahora no tuvimos éxito pero en cualquier momento puede pasar. Seguimos con el control de sospechosos, delincuentes sexuales, y hay que estar muy atentos a lo que pase», sostiene el comisario.

-¿Hasta que ocurra algo como en el caso de Diana Quer?

-Son datos que están ahí sobre sospechosos. Pero esto es un estado de derecho y no se puede imputar a nadie por suposiciones o perfiles, hay que hacerlo con pruebas. Hasta que no haya un indicio contundente no se puede imputar, si lo hacemos y el juez considera que no tiene entidad todavía es peor para la familia.

-La familia dice que al principio no se hizo lo correcto.

-Yo cogí el caso como estaba e implicamos a la comisaría general. Es un caso muy difícil. No parece algo planeado.

-¿Hay menos patrullas por la noche en la calle?

-Por la noche lo salvamos con servicios extraordinarios que hacemos con el grupo de centauros. Es donde más éxito se ha tenido; se ha detenido a los responsables en el robo en establecimientos, la autoridad judicial ha considerado que eran un peligro para la seguridad ciudadana y ha decretado prisión y esta delincuencia ha bajado exponencialmente. La presencia policial nocturna ha permitido detener a los multi reincidentes in fraganti.

-Les afectó colateralmente que la Policía Local dejase sus casos de violencia de genero. ¿Pudieron asumirlos con su propio personal?

-La violencia de género es una labor prioritaria, como los colectivos vulnerables. Nos hemos adjudicado el servicio de la Policía Local con la gente que teníamos. En Ourense hay pocos casos de alto riesgo y los que ocurren son temporales, condenados por maltrato que salen de prisión por algún permiso, se vuelve a activar el riesgo extremo y tomamos las medidas precisas.

A la espera de un nuevo jefe y responsables de brigadas

La jubilación próxima del comisario provincial se suma a la ya producida del jefe de la Brigada de Policía Judicial, Demetrio Martínez, quien ya inició este 2018 como jubilado. Las vacantes que dejan se suman a la del segundo comisario, puesto sin cubrir desde la marcha de José Luis de Luis a la comisaría de Vigo. En la sede de As Lagoas confían en que en la Dirección General de la Policía se cubran pronto las vacantes de los mandos y que no haya un vacío de poder. En la orden general, detalla el comisario, ya está prevista la cobertura con tres inspectores jefes para las brigadas de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Extranjería. Se esperaba la inminente llegada de un nuevo comisario pero se ha retrasado. Por escalafón, el inspector jefe de la Brigada de Policía Científica, Gumersindo Villar, sería el que tendría que asumir los galones provisionales si tarda en llegar un nuevo comisario cuando la jubilación del actual sea efectiva. Villar se retirará en mayo.

Álvarez Valencia incide en que el organigrama en una comisaría viene dado. Y con ello trabajó a su llegada. «Establecí unos sistemas de trabajo, unos equipos cohesionados y que la comisaría funcionase como un equipo, con todas las brigadas coordinadas entre sí. Aquí el cuadro de dirección es muy bueno, los inspectores jefe tienen una larga carrera profesional y en inspectores aquí hay de lo mejorcito, especializados; no hay nada que envidiar».

Tras su jubilación, seguirá «apegado» a Ourense. Pasará tiempo en Cataluña, donde trabajó toda su carrera anterior. No percibió rechazo de la población del centro de Barcelona y de Tarragona hacia la policía. Además, se prepara para ser abuelo por partida doble gracias a una hija que vive en León.