No es el único premio que han dejado los bombos en la provincia. Los quintos premios también han caído, en este caso en Celanova y Ourense capital. En el bar que vende lotería en la avenida Emilia Pardo Bazán celanovesa se vendieron dos boletos del 58808. Su gerente, Manuel Fuentes, aseguraba estar contento por haber repartido suerte, pero confesaba también: "Máis contento estará o agraciado".
En Celanova otro quinto dejó, en la administración de la calle Celso Emilio Ferreiro, un boleto premiado del 22253. Y este mismo número también trajo suerte a vecinos de la capital que compraron en A Derrasa y en el barrio de O Vinteún, donde todavía no saben cuántos décimos han vendido al expedirse por terminal. Antonio Novóa y Carmen Ignacio llevan tan solo cuatro años vendiendo décimos para el sorteo del 22 de diciembre y este es el premio más grande que han dado, aunque él confiesa que casi todas las semanas dan algo de los sorteos habituales desde hace 40 años. «Nós tiñamos un negocio de restauración na beirarrúa de enfrente pero botaron abaixo a casa e viñemos para aquí e agora continuamos vendendo golosinas e lotería», cuenta con una amplia sonrisa. «Imos para arriba!», bromea cuando le preguntan si cree que el sorteo del Niño dejará el mismo sabor de boca en el barrio.