El presidente de la RAE apela a la importancia de la Filosofía en el aniversario de la UNED

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Álvaro Vaquero

Profesores, exalumnos y políticos que apoyaron el centro ourensano acudieron a un acto en el Principal

28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinticinco años han pasado desde que el 30 de octubre de 1992 el centro asociado de la UNED de Ourense abriera sus puertas por primera vez. Cinco eran las titulaciones con las que empezó a impartir docencia la universidad a distancia: Derecho, Empresariales, Psicología, Políticas y el curso de acceso a estudios superiores para mayores de 25 años. Fueron exactamente 405 los alumnos que se matricularon en aquel primer año de funcionamiento de la entidad.

Jesús de Juana, director del centro desde 1994, fue el encargado de dar la bienvenida a los alumnos, exalumnos, profesores y representantes políticos que se dieron cita ayer en el Teatro Principal de Ourense para celebrar las bodas de plata de la institución. «La gratitud es la memoria del corazón», afirmó de Juana parafraseando a San Agustín. Y es que, si de algo se mostraron conscientes tanto el director de la UNED como su secretario, Julio Prada, fue de la necesidad de los ourensanos para conseguir crecer y llegar hasta donde ha llegado un centro por el que cada año pasan 1.500 estudiantes. «Pensen vostedes a diferenza con aquel 30 de outubro de 1992. Hoxe, ademais do acceso, impartimos 25 graos e 1.460 materias», añadió Prada dirigiéndose a los asistentes que se encontraban en el Teatro Principal.

Durante el pasado curso, los alumnos matriculados fueron, mayoritariamente, procedentes de Ourense y la media de edad se sitúa entre los 27 y los 45 años. Los grados con más alumnos fueron los de ciencias sociales y jurídicas, según expuso Prada en la memoria del 2016-2017. Pero también destacó el papel complementario del centro respecto de la universidad presencial para aquellos que no pueden salir de la provincia para estudiar.

El presidente de la Real Academia Española, Darío Villanueva, protagonizó el acto con un discurso centrado en la posverdad, su utilización por parte de los políticos en diferentes momentos históricos y la necesidad de pensar. «Déjenme comenzar afirmando mi convencimiento de que la Filosofía es una de las disciplinas más formativas que he estudiado desde mis años de Bachillerato. Formativa no solo para los de letras, sino para los que quieran desarrollar todas las capacidades del pensamiento, lo que resulta imprescindible para regir nuestras vidas y nuestras conductas. No exclusivamente por nuestros sentimientos, los prejuicios o las pasiones, sino por la racionalidad, atributo de nuestra especie. La Filosofía nos enseña a tener criterio propio y a no dejarnos engañar por los cantos de sirena de unos y de otros», expuso Villanueva durante su discurso.