Ézaro, un nombre cada vez con más tirón entre los ourensanos

OURENSE

CEDIDA

La famosa cascada de la Costa da Morte sirve de inspiración para familias de Barbadás, Allariz y Ribadavia

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

O Ézaro es un lugar que cada vez tiene más proyección, incluso internacional. La cascada y la Vuelta Ciclista han ayudado mucho, pero también la proyección turística que el Concello de Dumbría realiza. El nombre no gusta solo como enclave paisajístico, sino también para ponérselo a los niños. Lo que antes era una excepción, cada vez lo es menos. Hace cinco años ya contamos en estas páginas la historia de Ézaro Otero, natural de O Grove, que entonces tenía 3 años, así que debe ir por los 8. Si no fue el primero entonces en llamarse así, fue de los primerísimos. Los padres habían escogido tal denominación porque les gustaba, y también por el sitio, que por supuesto visitaron antes y después de tener al pequeño.

Hay más. El pasado fin de semana, el alcalde y resto de integrantes de la delegación de Dumbría se llevaron una buena sorpresa en el salón de turismo activo celebrado en Ourense, cuando los visitó Ézaro Pascual Iglesias Álvarez, de 2 años. Iba con su madre, Laura, y con su abuelo, de quien ha heredado ese Pascual que cada vez es menos habitual.

Laura es de Loiro, en Barbadás-Ourense, y desde hace 20 años tenía claro que, cuando tuviese un niño, lo llamaría así. Más o menos a los 8 conoció la localidad (viajaba con sus padres por toda Galicia), le gustó el sitio y tomó la decisión. No tuvo ningún problema a la hora de inscribirlo en el registro (a veces ocurre con los nombres atípicos). Solo la sorpresa de la gente. «Ao principio preguntábanme que por que lle poñía ese nome, non o coñecían e explicáballo, e coincidían en que é bonito. Hoxe xa é máis normal. Cada vez aquí coñécese máis». Es curioso: se sorprendió más alguna gente de Louro y Muros, a donde acuden cada verano y están muy cerca de Dumbría, que los de Ourense. A algunos les llamaba la atención ver el cartelito en el coche: «Ézaro a bordo».

Laura ha ido sabiendo de la existencia de otros Ézaro. Uno de ellos, casualmente, hijo de un compañero de trabajo, nacido solo 10 días antes que el suyo, y natural de Ribadavia o alrededores, donde ya había otro más. «E aínda sabemos doutro en Allariz», añade.

Claro que Ézaro no es solo nombre de niño. Alejandro Diéguez, periodista y empresario, amante de la localidad desde hace mucho, creó Ézaro Ediciones. Uno de sus últimos libros, por cierto, está dedicado a textos del corcubionés Plácido Castro del Río.

También se llama O Ézaro un acogedor bar y restaurante en Las Rozas, Madrid, donde a veces hay conciertos y mucha animación. E igual denominación recibe un bar restaurante en Vitoria (calle Viena), que patrocinó al Alavés B durante sus partidos de fase de ascenso, al final de la pasada temporada.