Un parque de ocio con tirolinas que crucen el río Miño. Esa es la llamativa propuesta que ayer lanzó el gobierno municipal de la capital ourensana. Se trata, por ahora, de eso, de una simple propuesta. El ejecutivo local se la trasladará a la comunidad de propietarios del centro comercial Ponte Vella y, si estos presentan un proyecto de viabilidad, el Ayuntamiento lo estudiará para, en su caso, convocar un concurso para la construcción, instalación y explotación de un sistema de tirolinas para cruzar el río Miño de una orilla a la otra. Se trata, por lo tanto, de un proyecto que está aún dando sus primeros pasos, pero el gobierno municipal lo consideró como el asunto de mayor importancia tras su reunión semanal.
Para que se haga realidad, el Concello debería lograr el apoyo de los grupos de la oposición, o bien para incluirlo en unos eventuales presupuestos (si es que se aprueban algún día) o para tramitarlo a través de una modificación de créditos. Quizás Democracia Ourensana, que en su día propuso la creación de un parque acuático, pueda estar dispuesto a apoyar esta curiosa propuesta, pero eso está por ver. No en vano, su reivindicación tampoco se ha cumplido todavía. Y eso que Feijoo prometió un parque de esas características en la última campaña de las elecciones autonómicas.
En fin, actividades acuáticas, tirolinas, un museo de Os Bolechas... No se puede negar que Ourense es una tierra creativa. Es difícil imaginarse por qué miles de jóvenes no encuentran oportunidades aquí y emigran. Ahora, por lo menos, podrán ir hacia la estación de tren en tirolina.