La cúpula provincial del PSOE ignora las amenazas de sanciones de Ferraz

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Ignacio Gómez cree que la dirección ourensana no acatará las órdenes de Madrid

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de diputado, Raúl Fernández Fernández es secretario provincial del PSOE, pero no acostumbra a dar ruedas de prensa. Después de mucho tiempo sin hacerlo, comparecerá hoy en la sede socialista de la calle Ribeira de Canedo para hablar sobre los incendios forestales que estos días sufre Ourense. Fernández hablará ante los medios de comunicación en plena crisis interna del socialismo ourensano después de que Ferraz amenazara a su dirección y explícitamente a él con medidas disciplinarias si no convoca una ejecutiva provincial para debatir la reposición en su cargo del exportavoz del PSOE en la Diputación, Ignacio Gómez Pérez.

Raúl Fernández no contestó ayer a las llamadas ni a los mensajes de La Voz de Galicia para valorar la resolución de la Comisión Federal de Ética y Garantías del partido. Ese órgano, encargado de dirimir los conflictos internos del PSOE, ordenó a la cúpula provincial la convocatoria de la reunión que un tercio de los miembros de la ejecutiva lleva reclamando desde hace casi un año para tratar de forzar la vuelta de Ignacio Gómez a la portavocía socialista en la Diputación. Este fue relevado en noviembre del año pasado por sus diferencias políticas con la dirección del partido en la provincia.

Tampoco María Quintas, secretaria de Organización, quiso ayer hacer declaraciones en relación a la resolución dictada desde Ferraz. La número dos del PSOE ourensano mantiene, de este modo, la estrategia que desde el principio ha puesto en marcha la cúpula provincial de los socialistas en esta polémica, es decir, la de no dar explicaciones públicas. «No tengo nada nuevo que decir ni aportar», se limitó a manifestar ayer María Quintas al ser preguntada por este periódico sobre las amenazas de Ferraz, que ha advertido que, de no celebrarse la ejecutiva solicitada por los críticos, los responsables podrían enfrentarse a medidas disciplinarias.

Habla el exportavoz

Sea como sea ni el secretario general del PSOE en Ourense ni su número dos aclararon ayer si cumplirán las órdenes transmitidas desde la dirección federal del partido. Hoy, en su comparecencia ante los medios de comunicación, Fernández podría tener que responder a alguna pregunta al respecto, especialmente teniendo en cuenta que los promotores de la reunión solicitada para reponer a Gómez en la portavocía de la Diputación aseguran que el líder provincial tiene un máximo de cinco días para convocarla.

Ignacio Gómez cree que, pese a todo, la dirección provincial del PSOE no hará caso de la resolución dictada por la Comisión Federal de Ética y Garantías del partido. «Se non o fixeron anteriormente, dubido moito que fagan nada agora que queda practicamente nada para que haxa una nova executiva», señaló el exportavoz socialista, que confesó estar muy satisfecho por la decisión de Ferraz: «Que o partido a nivel nacional me dea a razón para min é unha vitoria conseguida».

Preguntado por las medidas que el partido debería tomar en el caso de que la cúpula incumpla las órdenes de Madrid, el exportavoz socialista en la Diputación dice que esa no es su responsabilidad. En este sentido, Gómez rechaza pronunciarse sobre una eventual disolución de la ejecutiva provincial rebelde para nombrar a una gestora. «Non sei ata que punto unha situación así beneficiaría ao partido, pero non me corresponde a min dicilo», resume el exportavoz. Asegura, además, que no quiere influir en las decisiones que pueda tomar la nueva dirección del PSdeG tras la victoria de Gonzalo Caballero en las primarias gallegas. Gómez dice, en todo caso, que espera que el partido vuelva en Ourense «á normalidade».

Cónclave

Esas palabras las pronuncia con el horizonte puesto en el próximo congreso provincial, que tendrá lugar en pocos meses. Aunque él sigue sin confirmar ni negar si se presentará a la secretaría general del PSOE ourensano, el exportavoz socialista en la Diputación pide a la dirección provincial que no existan irregularidades en ese cónclave. «Quero que non se fagan as cousas como se fixeron ata o de agora, que se fagan con absoluto respecto ás normas, sen trampas», resume Ignacio Gómez.

El actual portavoz en la Diputación cree que el aviso quiere influir en el congreso provincial

A nadie en el PSOE se le escapa que la resolución del Comité Federal de Ética y Garantías que ordena votar la reposición en su cargo del exportavoz socialista en la Diputación puede tener consecuencias directas en el próximo congreso provincial de la formación política. Tras el autonómico, que tendrá lugar a finales de este mes, hay un plazo de 90 días para celebrar los cónclaves de cada provincia. Aunque ni el secretario general y ni su número dos hablaron ayer sobre este asunto, sí lo hizo el actual portavoz del PSOE en la Diputación, Francisco Fraga, que es afín a la cúpula del partido en Ourense. Este cree que esas citas están íntimamente relacionadas con la resolución dictada ahora por el Comité Federal de Ética y Garantías: «Parécenme ganas de encerellar cando estamos agora nun proceso para elixir unha nova executiva galega e a non tardar moito, a provincial».

Preguntado por si la cúpula del PSOE ourensano cumplirá las órdenes de Ferraz y convocará la ejecutiva, Fraga explica que esa es una decisión que no le corresponde. Cree, en todo caso, que esta polémica no ayuda a la cohesión interna en el partido. «De nada serven as apelacións á unidade se andamos con estas cousas», dice el actual líder socialista en la Diputación ourensana, que no teme perder su cargo. «O portavoz pódese cambiar tantas veces como os membros do grupo acorden», advierte. No en vano, entre los diputados socialistas son mayoría los que lo apoyan a él y no a Gómez.