La protesta de examinadores de tráfico lleva a las empresas a tener que pedir créditos
12 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La huelga de los examinadores de tráfico entra en su quinto mes y las autoescuelas se encuentran cada vez en una situación más complicada. Después de un verano en el que los centros han perdido a centenares de alumnos, y con ellos la oportunidad de conseguir ingresos para afrontar el resto del año, las empresas del sector afrontan un otoño complicado en el que en estos momento todo es incertidumbre. Por ahora muchas empresas ya han tenido que tomar algunas medidas drásticas, como despedir a empleados o dejar de contratar a personal eventual para cubrir necesidades puntuales de formación, pero dadas las graves consecuencias económicas de la situación algunas empresas han tenido ya que recurrir a préstamos bancarios para poder afrontar los gastos diarios. Ya casi no pueden con el recibo de la luz.
Así lo asegura Fernando Varela, presidente de la asociación provincial de autoescuelas de Ourense. «Ahora estamos empezando a pagar las consecuencias de lo ocurrido en verano. Para nosotros los meses estivales son el mejor momento del año, porque es cuando viene a matricularse la gente para obtener el permiso de conducción, pero esta vez eso no ha ocurrido y ahora lo estamos empezando a pasar mal», reconoce. Asegura que las pérdidas económicas para las empresas del sector, todas microempresas, rondan de media los doce mil euros por cada uno de ellos, superando esa cantidad en algunos casos. «Con este panorama muchos compañeros han empezado a recurrir a pedir préstamos bancarios, para poder aguantar los meses de otoño e invierno, a la espera de que el año que viene las cosas mejoren», dice Varela.
Exámenes un día al mes
Ahora mismo, y ante la decisión que han tomado los examinadores de tráfico de mantener sus protestas hasta conseguir un incremento salarial, las autoescuelas ourensanas ya solo disponen de un día al mes para realizar los exámenes a sus estudiantes, una alternativa que limita mucho su capacidad de actuación y que sigue provocando que los candidatos a obtener el permiso entren por las puertas de las escuelas a cuentagotas.
Y aunque desde la asociación provincial del gremio no pueden cuantificar de forma exacta cuántos exámenes han dejado de realizarse, se calcula que ya se podría haber superado el millar, dado que en Galicia se baraja el dato de los diez mil exámenes que han quedado suspendido ante la complicada situación.
De acuerdo con los datos del sector son casi tres mil los alumnos que obtienen el permiso de conducir cada año en la provincia, una cifra que este ejercicio se está viendo notablemente reducida por el tapón en las examinaciones. Habrá que esperar, no obstante, a que finalice el año, para ver cómo ha evolucionado el dato, ya que las pruebas se están reprogramando.
A la espera
Eso sí, por ahora desde la asociación de autoescuelas se descarta promover nuevas movilizaciones. En el mes de junio el sector convocó una protesta que paralizó la ciudad durante unas horas, y en la que tomaron parte los afectados, apoyados por familiares y ciudadanos. Solicitaban la intermediación de las administraciones para lograr una solución al conflicto del que se consideran víctimas, pero por ahora nada ha servido para que su delicada situación mejore.
«Muchos centros podrían tener que cerrar las puertas si esto sigue» dicen desde el sector
La protesta de los examinadores de tráfico -funcionarios de la Dirección General de Tráfico que se encargan de dictaminar si un aspirante a conductor está capacitado para obtener el permiso- comenzó a mediados del pasado mes de junio. Se trata de una movilización que provoca que durante tres días a la semana no se realicen exámenes prácticos del carné de conducir en toda España y que está siendo secundada por una gran mayoría
de los profesionales, agrupados en la asociación Asextra. Este colectivo reclama al Ministerio del Interior, del que dependen, una subida mensual de 250 euros en concepto de complemento específico por las singularidades y penosidades que, aseguran, tiene su trabajo.
Consecuencias
Sin embargo, en todos estos meses no se han producido avances en las negociaciones y las autoescuelas se temen que, si las cosas siguen así, muchas empresas se vean abocadas a bajar la persiana de forma definitiva. «Ya sabemos que la huelga va a seguir en octubre y nosotros pensamos que esta situación se va a prolongar hasta la Navidad», admite Varela, que tiene claro las consecuencias que puede tener un alargamiento excesivo en el tiempo de esta parálisis. «Lo que podría pasar es que muchas autoescuelas podríamos tener que vernos obligados a echar el cierre, si no tenemos ingresos es evidente que el sector no puede mantenerse tal y como está ahora mismo», advierte. En la provincia de Ourense hay unas cuarenta y cinco autoescuelas que forman parte de la asociación provincial