Estamos secos

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE

07 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo hace ya mucho que dejó de ser una simple salida para una conversación en el ascensor, aunque sigue sacando a uno de más de un silencio incómodo en ese trance. El tiempo está en la agenda de actualidad. En Ourense, aunque no lo pudiéramos creer hace apenas un lustro, acaba de decretarse a inicios de esta semana oficialmente la sequía. De momento no afecta al consumo doméstico y, en el caso de la ciudad, resulta complicado pensar que pueda acabar en restricciones del consumo de agua. Otra cosa es en el rural, donde el agua se convierte en muchos casos en una herramienta de trabajo. Nos afecte o no de forma directa, lo cierto es que la decisión de la CHMS debería hacernos reflexionar. En Galicia, en el norte en general, siempre hemos tenido la sensación de que el agua era un valor inagotable. La lluvia que desde pequeño nos acompaña y los espectaculares ríos y embalses que sazonan la provincia de Ourense ayudan a tener esa sensación, pero debemos de darnos un paseo por ellos para darnos cuenta de que el bien empieza a ser escaso. Por eso es el momento de acabar con los derroches de agua. A todos los niveles. Habrá que priorizar y, desde luego, tener fuentes en pleno funcionamiento o regar a destajo campos de fútbol no parece una de ellas.

Pero en casa también toca ser prudentes y ahorrar en el consumo de agua. Gestos como el de cerrar el grifo mientras uno se enjabona pueden parecer nimios, pero ayudan. Y si no piensen en cuánto hace que Ourense no vive uno de esos días de lluvia continua, de la mañana a la noche. Seguro que les ayuda a tomar decisiones.