Alberto Rodríguez: «Ser crítico con personajes como Baltar es un deporte de alto riesgo»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Álvaro Vaquero

«En las próximas elecciones parte de nuestro electorado debería salir de DO», dice el líder local de Ciudadanos

01 oct 2017 . Actualizado a las 12:17 h.

Responsable de una empresa del ámbito informático en San Cibrao das Viñas, Alberto Rodríguez (1971) fue elegido recientemente portavoz de Ciudadanos en Ourense. «Me afilié porque al ver el ideario me llamó. No entré porque conociese a nadie ni fui llamado por otras personas; me gustaron los ideales. Hay momentos en la vida en los que te das cuenta de que solo la crítica de bar no va a llevarte nunca a nada», dice Rodríguez, que es empresario desde los 22 años, un perfil muy común en su partido. «Es una de las riquezas de Ciudadanos. Yo creo que la visión empresarial hace que la actividad política se viva de otra manera. Uno de los grandes problemas que tenemos viene de que, al final, quienes nos gobiernan en muchos casos son auténticos profesionales de la política. Además, a nivel de gestión y organización, los partidos políticos están más cercanos a ser una empresa que a otros ámbitos».

-En todo caso, son actividades muy diferentes, ¿no es así?

-Sí, la verdad es que sorprende. Y empiezo a entender por qué se producen determinadas cosas que antes no entendía.

-¿Como qué?

-Pues que hay mucho condicionante por detrás, que al final un partido político es una gran empresa y, como tal, hay jefes, jefecillos y jefazos y hay que cumplir una serie de condiciones, que hay mucha gente que llega a la política para hacerse un modo de vida....

-¿Debe competir Ciudadanos por los votos que tiene ahora Jácome?

-Jácome tiene un espacio en el que lógicamente Ciudadanos también tiene que recoger parte de voto, pero creo que el votante de Jácome no lo apoya por un tema de ideario. Primero porque DO no es DO, es Jácome, es un partido monoparental en el que solo una persona conforma el resto. Si hubiéramos estado en esas municipales, no hubieran ido tantos votos a DO y entiendo que en las próximas elecciones parte de nuestro electorado debería salir de DO. No creo que vuelva a repetir siquiera algo cercano a lo que ha tenido, que lo aproveche y lo disfrute.

-¿Qué opinión tiene de la gestión en el Concello de Ourense?

-A mí lo que me da es bastante tristeza porque veo que Ourense está totalmente abandonado. Hay dejadeces constantes. Yo creo que Jesús está bastante más preocupado de quedar bien con el electorado, del selfi y de las redes sociales, pero creo que se queda ahí. Y luego veo al resto de opciones políticas muy perdidas, el PSOE con sus luchas internas, DO y Jácome a sus celebraciones y demás. Solo ves una oposición infértil, que no aporta nada, que condiciona al Concello porque el PP les necesita.

-También es usted muy crítico con la Diputación. ¿Por qué?

-Por un lado por ideario y porque creo fehacientemente que la eliminación de las diputaciones es necesaria, pero si además lo trasladas a Ourense no creo que sea necesario; prácticamente deberían venir los militares y hacer una toma de la Diputación. Se junta el factor de no ser necesaria con un personaje que nos recuerda esas viejas historias de los años de la posguerra del cacique provincial. Y soy crítico entendiendo que ser crítico en Ourense en un riesgo. Hacer funciones de representación de un partido político no siendo de PP y PSOE, especialmente del PP, y siendo crítico con personajes como Baltar es un deporte de alto riesgo.

-¿Ha recibido alguna advertencia en ese sentido?

-No directamente, pero las noticias tienen muchas maneras de llegar. Sí ha habido compañeros que les han llegado en su momento y yo no descarto que tarde o temprano los avisos también me lleguen. Yo lo asumo un poco como los toreros, que saben que salen a la plaza y que una de las posibilidades que tienen es ser corneados. Ocurra o no ocurra, yo seguiré defendiendo que la Diputación tiene que desaparecer y que Baltar ha superado todas las barreras.

«Esperemos que seamos los que demos un poco de tranquilidad al partido»

Ciudadanos tiene ahora entre 50 y 60 afiliados, menos que hace unos meses, cuando se produjeron varias decenas de bajas lideradas por el empresario inmobiliario Benito Iglesias, ex del PP. «Es uno de los objetivos de la ejecutiva nueva el crecer y sobre todo también hacerlo al resto de la provincia», dice Rodríguez, que confía en que, tras muchos cambios, la directiva que él encabeza durará: «Esperemos que sí, que seamos los que demos un poco de tranquilidad al partido durante los próximos años».

-¿Por qué se produjeron esas salidas?

-Un artículo en La Voz de Galicia creo que definía muy bien a Benito Iglesias porque se hablaba de su penúltima aventura. Yo, personalmente, con él siempre he tenido una buena relación, pero venía del PP y llegó a Ciudadanos porque allí no podía completar sus aspiraciones, algo que era vox populi. Desde Galicia se le apoyó porque traía una trayectoria de conocimiento del tema político y entró en la gestora, pero ahí se acabó su proyección política. El afiliado no le apoyó, él tenía sus propias ambiciones y su salida de Ciudadanos es porque no las cumplió, lo mismo que le pasó en el PP. Ahora supongo que le irá mejor porque ya es el presidente de su propio partido e imagino que se hará lo que él quiere.

-¿Tienen recelo ahora por los ex miembros de otros partidos?

-Siempre genera algo de recelo, pero todo aquel que llega y siente los colores realmente como propios, no es negativo. Al contrario, es como con los jugadores de fútbol. En una agrupación en la que la mayoría de la gente no trae trayectoria política te permite entender un poco la maquinaria interna. Nosotros hoy tenemos gente ex PP, ex PSOE, ex UPyD y yo creo que es una demostración más de que somos un partido de centro.