Considera que la misión comercial de la Diputación con USA es «más una decisión política que económica»
24 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace tan solo unos meses José Manuel Pérez Canal obtuvo el respaldo mayoritario de los empresarios ourensanos para continuar cuatro años más como su presidente. Como tal afronta la conmemoración de las cuatro décadas de funcionamiento de una institución que también ha notado la crisis económica.
-A sus 40 años, ¿goza de buena salud la CEO?
-Pensamos que está muy bien, tanto de salud económica como emocional. Quiero decir que hay un ambiente bastante optimista, con un ambiente pacificado. Las asociaciones se encuentran cómodas, al menos en su mayoría, y considero que estamos viviendo un momento tranquilo que nos permite trabajar en positivo. Eso es lo que nos interesa para conseguir dar un buen servicio a los empresarios de la provincia.
-¿Y a nivel económico?
-Nunca hemos tenido dificultades económicas; hace cuatro años teníamos una tesorería de un millón de euros que seguimos manteniendo, aún cuando los presupuestos han menguado mucho, porque el nuestro se nutre mucho de cursos de formación, que han bajado mucho en su importe. A pesar de eso, hemos sido capaces de desarrollar proyectos innovadores, programas de internacionalización o prevención de riesgos laborales, que han suplido la bajada de ingresos.
-Se descarta, entonces, hacer recortes de personal...
-En los últimos dos años se atrasaron mucho las convocatorias de los cursos de formación y llegamos a pensar que si no las sacaban no podríamos aguantar una estructura de dieciséis personas, ya que la esa actividad supone gran parte de nuestra actividad. Felizmente han salido las nuevas órdenes de cursos y pensamos que no va a ser necesaria ninguna reestructuración.
-Hace meses que se habla de colaborar con la Cámara de Comercio, ¿cómo está ese asunto?
-Siempre hemos dicho que pensamos que se puede avanzar en un marco de actividades conjuntas, pero la Cámara es una institución de derecho público y nosotros somos una corporación de derecho privado, por lo que cada uno tenemos nuestras funciones. A partir de ahí, podríamos converger hacia una estructura más o menos común.
-¿Por qué no se ha firmado aún el acuerdo de colaboración?
-Nosotros lo hemos aprobado en junta directiva, y estamos dispuestos a firmarlo, pero dependemos que cuando ellos lo quieran rubricar.
-¿Cómo va la economía de la provincia de Ourense?
-Mi obligación es ser optimista, pero creo que tenemos que seguir permanentemente luchando por una provincia más dinámica. Es el momento de que haya una discriminación positiva para Ourense en vía de inversiones, de mayores ayudas a la instalación de empresas o desarrollo de nuevos polígonos industriales. Pensamos que con la llegada del AVE podríamos atraer grandes inversiones y ser un nudo logístico de la eurorregión. También en el tema del termalismo, del que tanto se habla, creo que tenemos que pasar de las palabras a los hechos; que se concreten inversiones en un gran balneario y en explotar esa riqueza que decimos que tenemos.
-Mencionaba que la CEO desarrolla acciones para mejorar la internacionalización, ¿qué porcentaje de empresas exportan?
-Si se habla de porcentajes, sabiendo que la gran mayoría son pequeñas empresas o comercios, entonces estaríamos en que son muy pocas las que lo hacen. Lo que necesitamos son firmas de un cierto tamaño para que se integren en el negocio exportador. Para exportar hace falta pulmón financiero, entre otras cosas, y para eso no valen empresas de pocos trabajadores.
-En ese contexto, ¿es necesario desarrollar acciones comerciales como la que recientemente ha liderado la Diputación, con Estados Unidos, que ha tenido un coste de 200.000 euros?
-Todas las misiones comerciales y todos los posibles compradores que traigan son bienvenidos. Otra cosa es si incidir mucho en una misión concreta o hacer otras alternativas, eso son temas ya de orden político. Nosotros tenemos un convenio con la Diputación para proyectos de internacionalización, pero el de Estados Unidos, en concreto, fue resolución del organismo provincial. Creo que es más una decisión política que económica, pero hay que pensar que Estados Unidos es la primera potencia mundial. Ahora lo que haría falta es realizar un estudio para conocer cuáles han sido los logros de todas estas misiones. Nosotros los hacemos con las que organizamos.
«Necesitamos un horizonte temporal para la ejecución de las autovías a Lugo y Ponferrada»
-¿Qué noticias tiene sobre el PXOM de la capital?
-El alcalde nos ha dicho que el documento está ultimado y goza de los parabienes de la Xunta, por lo que ahora habrá que someterlo a la aprobación de los grupos municipales. Es necesario que exista un plan de ordenación urbana porque la actividad inmobiliaria, y todo lo que se mueve alrededor, se está resintiendo. Nos interesa mucho que los políticos se pongan de acuerdo, el problema es que dentro de año y medio hay elecciones municipales y este tema volverá a ser argumento arrojadizo de unos y otros, mientras los ciudadanos pagamos los platos rotos.
-Sobre las obras del AVE, ¿se fían de los nuevos plazos?
-Cuando el nuevo ministro nos dijo que esto se aplazaba cuatro años, nosotros fuimos los primeros en alzar la voz en contra. Ahora se ha puesto una nueva fecha, el 2019, y ya estamos oyendo que hay problemas de ejecución de las obras, por lo que nos tememos un nuevo atraso. Pienso que no podríamos permitir más que unos meses de demora. A finales de ese año debe estar en pruebas.
-¿Qué harán si no se cumple?
-Habrá que ver cómo mostramos nuestra disconformidad, aunque ahora nuestra energía va a estar más dirigida a reclamar las autovías a Lugo y Ponferrada
-Esas que se presupuestan a cuenta gotas....
-No queremos que cada año pongan cinco kilómetros de tramo y tengamos que esperar quince. Necesitamos agilidad, que se cumplan las palabras. Nos parece primordial que se ejecute la A-76, con Ponferrada, y también la circunvalación de Ourense, porque no es normal que esta ciudad soporte el tráfico de camiones por el centro urbano. Necesitamos tener un horizonte temporal y que otros colectivos se unan en nuestras reivindicaciones. Al parecer, solo protestamos nosotros.