La mayoría de los ourensanos ve positivo instalar turborrotondas

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

PABLO ARAUJO

La medida es mucho más apoyada por los menores de 29 años que por los jubilados

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La seguridad vial es uno de los temas que más preocupan en los últimos meses a los vecinos de la capital. Los excesos de velocidad, atropellos y colisiones entre vehículos han llevado al Concello de Ourense a crear la Mesa da Mobilidade, desde donde se pretende establecer un plan para pacificar el tráfico en la capital. El último pleno ordinario del Concello de Ourense decidió estudiar la posibilidad de colocar turborrotondas para ordenar el tráfico rodado e intentar mermar los accidentes que suelen producirse en las rotondas tradicionales, tras una moción presentada por Democracia Ourensana. Actualmente se está estudiando la viabilidad de esta propuesta para poder ponerla en marcha.

A la mayoría de los vecinos de la capital, según se desprende del barómetro elaborado por Sondaxe para La Voz de Galicia, les parece una buena medida. Son el 55,4 % de la población, frente al 27 % que no cree que sea necesario. Cabe destacar el porcentaje de personas que no sabe de qué se trata ni cuál es su funcionalidad: el 11,4 %. El resto, no contestó a la pregunta. La tónica es similar en el resto de los concello de la provincia. La mayoría aplaude esta propuesta, aunque en estos casos son muchos más los vecinos que desconocen el funcionamiento de este tipo de señalización en las glorietas, superando el 20 %.

Por edades, resulta significativo que el 61 % de los vecinos entre 18 y 19 años sean los que están más de acuerdo con su instalación, teniendo además el porcentaje mayor de personas que sabe de qué se está hablando: casi un 95 %. Por contraposición, la mayor parte de los mayores de 65 años, un 36 %, no sabe qué son las turborrotondas. Sí que cree que sería positivo el 32 % y no la consideran necesarias el 20,7 %.La idoneidad de esta medida es inversamente proporcional a la edad de los encuestas. Cuanto más jóvenes son los vecinos mejor ven que se realicen cambios en las glorietas de la ciudad. Hay unanimidad en cuanto a su instalación en ambos sexos, aunque los hombres lo creen más necesario.

En la encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia se tuvo también en cuenta el voto en las elecciones municipales del 2015 en la capital a la hora de conocer las respuestas de los ourensanos. Como era de esperar el 100 % de los votantes de Democracia Ourensana están a favor -este partido puso encima de la mesa esta propuesta-. A estos se suman también la totalidad de los electores que se decantaron por Ourense en Común. Les siguen en la aprobación de la medida los del BNG con un 76 %, los del PSOE, con un 50,7 %; y, finalmente, los que se decidieron por el PP (44 %).

 

El desconocimiento no solo de su existencia sino de cómo podría beneficiar al tráfico en la ciudad es todavía demasiado grande entre los vecinos de la capital. Esto quiere decir que muchos ourensanos no pueden todavía tomar una decisión al respecto hasta que entienda cuál es su funcionalidad y si en otras ciudades en las que se han instalado los resultados han sido positivos. Aunque Vigo ha sido pionera en este tipo de medidas, notando tras su puesta en marcha una reducción importante de accidentes.

La posible instalación de turborrotondas en la capital es de momento un proyecto en estudio. Los expertos aseguran que no será posible implantar esta medida en todas las rotondas de la ciudad y que será necesario hacer un estudio previo para saber cuáles serían las más idóneas. Una de las partes negativas de su instalación es que aumenta el ritmo y la velocidad de circulación en las glorietas, ya que el conductor se siente más seguro y no debe estar tan vigilante como en las tradicionales y, como consecuencia, puede aumentar el ruido que provoca el tráfico. Por esa razón están indicadas en lugares en donde no existan demasiadas viviendas o, lo que es lo mismo, a la entrada y salida de las ciudades.

Cada carril guía al conductor a una salida concreta

La diferencia entre las turborrotondas y las convencionales radica en que cada carril guía al vehículo a una salida concreta. De esta manera se pretende eliminar lo más posible las colisiones laterales y las confusiones que todavía tienen algunos conductores respecto a la preferencia de paso. El único lado negativo de la medida -además del aumento del ruido de tráfico por la velocidad- es que si uno se equivoca de carril no puede salir y deberá tomar una salida que no deseaba y regresar de nuevo.