Repuntan ligeramente las ventas de pizarra al exterior hasta mayo

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

OURENSE

LOLITA VÁZQUEZ

En Galicia, la línea de ayudas de la Xunta ha despertado gran interés

26 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La pizarra empieza a repuntar en las ventas en el extranjero, que son más del 95% del total. Los datos oficiales del servicio de Aduanas constatan que en los cinco primeros meses del año (son las cifras más actualizadas que hay) se vendieron fuera de España 215.792 toneladas de piedra, por un valor de más de 114,5 millones de euros. Esto significa que ha habido un incremento en las ventas respecto al año pasado, lo que supone que se registraron más operaciones, se compró más pizarra y se pagó más dinero por el total. En 2016 fueron 204.451,02 toneladas las vendidas, por 108 millones de euros; cifra similar a la registrada en el mismo período de 2015. Fue algo más -pero menos que este año- lo que se cobró por los 210.359 toneladas vendidas en 2014, cuando se pagaron por ellas 113 millones. En ese tiempo, en 2013 se habían facturado 97,5 millones.

Francia sigue siendo de lejos el mayor cliente de la pizarra gallega (que tiene en las comarcas de Valdeorras y Quiroga su mayor número de canteras y naves de elaboración). De enero a mayo desde el país galo se adquirieron 92.299 toneladas, por las que se pagaron más de 48 millones de euros. El segundo gran mercado (aunque lejos del francés) es Reino Unido, con 64.647 toneladas adquiridas por 30 millones. El tercer país en el podio de mayores consumidores de pizarra es Alemania, que en lo que va de año pidió 29.514 toneladas por cerca de 17,5 millones.

Hay muchos países interesados en la pizarra valdeorresa, algunos que son grandes mercados y otros en los que la presencia de la piedra natural es todavía residual, pero ya va habiendo operaciones. Una se registró este año en lugares como Corea del Sur, Croacia, Guatemala, Kosovo o Macedonia.

Plan Renove

El mercado nacional sigue siendo residual. Y lo mismo sucede en Galicia en lo que respecta a los volúmenes generales. Aunque cada vez está aumentando más. A ello ayudan campañas como el plan Renove para cubiertas y fachadas, que desde hace varios años viene impulsando la Xunta. En cada edición se aumenta la partida presupuestaria, y en todas se ha ido agotando. El plazo para la solicitud de ayudas está en marcha, y ha habido muchas, según confirma Severino González, el gerente del clúster de la pizarra. «Saiu fai pouco e hai bastantes solicitudes de obra», asegura González, que resalta que todas las campañas de promoción ayudan al sector.

La ayuda pública cubre hasta el 40% del total, con un precio máximo de 70 euros el metro cuadrado. El plazo de presentación para optar a las subvenciones está abierto hasta principios de octubre, pero al ser otorgadas por orden de entrada, desde el sector recomiendan no dejarlo para el último momento, por si se agotase la partida.