En el primer trimestre cuatro empresas ourensanas han pedido mediación judicial
12 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Año tras año son menos las empresas que recurren al juzgado para buscar una solución a sus problemas de insolvencia. Así lo evidencian los datos relativos a los concursos de acreedores, que en el primer trimestre del 2017 arrojan un descenso significativo respecto a los números del año anterior. Son, de hecho, las cifras más bajas de los últimos ejercicios y devuelven este fenómeno a los niveles anteriores a la crisis económica.
Así, entre los meses de enero y marzo han sido cuatro las empresas de la provincia de Ourense que han solicitado concurso de acreedores, una cifra que en mismo período del año anterior fue de doce, mientras que en los tres primeros meses del 2015 había sido de 19. «Estos números pueden atribuirse más a una estabilidad en la economía que a un crecimiento real», asegura Ángel Pascual, presidente de la asociación de administradores concursales. Reconoce que «se trata de una reducción importante en relación al año anterior», si bien advierte de que se deben valorar los datos con cautela, puesto que suele haber incremento de concursos en los últimos meses del año. Recuerda también que durante los tiempos de recesión fueron muchas las empresas que han pedido auxilio judicial y se fija asimismo en que la cifra de concursos de acreedores en la provincia es la más baja de toda la comunidad gallega, un dato que tiene que ver con su escaso desarrollo industrial.
Comercio y construcción siguen siendo los sectores más castigados
Los números que hacen referencia a los concursos de acreedores en la provincia de Ourense evidencian que, tras la caída de grandes empresas durante los años más complicados de recesión, una circunstancia que supuso la pérdida de centenares de puestos de trabajo, ahora cada vez es más pequeño el tamaño de las empresas que acuden al juzgado ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas que mantienen con sus acreedores. De hecho, todos los negocios que este año se han visto en esta situación facturan menos de un millón de euros al año, de acuerdo con los datos que esta misma semana ha publicado el Instituto Nacional de Estadística. Es destacable, además, que ninguna de ellas tenía más de diez empleados y, en un caso, el negocio no contaba con ningún asalariado.
En cuanto a los sectores que parecen seguir afrontando problemas económicos se encuentran el comercio y la construcción, dos de los pilares tradicionales de la economía ourensana. A estas dos actividades económicas pertenecen, precisamente, los negocios que se han declarado insolventes a lo largo de los tres primeros meses del año.
Negocios con experiencia
Y aunque pueda parecer que tener experiencia en el mercado debe ser una garantía para afrontar momentos complicados, lo cierto es que tres de las cuatro empresas cuyo futuro se encuentra ahora en manos del juzgado tienen una antigüedad superior a los diecisiete años. Una de ellas, incluso, había superado los veinte. En Ourense menos del 25 % de los negocios que caen en concurso logra continuar su actividad.