«Quiero que los turistas vivan como en un castro de hace siglos»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Un ourensano idea un proyecto que aúna historia y experiencia para los viajeros

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas son las series que en los últimos años se han hecho recreando momentos históricos puntuales para aproximar al espectador todo lo posible a la época en cuestión -Deadwood o Rome son algunos claros ejemplos- pero no ha surgido ningún proyecto que, como Time Travel, intente mover del sofá a las personas para adentrarlas en una auténtica experiencia de aventuras. Javier Requejo, artista y diseñador ourensano con amplia trayectoria, ha ideado la forma de transportar a posibles turistas hasta el siglo I después de Cristo. Para llevarlo a cabo ya se ha reunido con varios representantes de diferentes gobiernos autonómicos.

-¿En qué consiste Time Travel?

-Es un proyecto cuyo objetivo es conseguir un aliciente turístico para la provincia, a mayores de los que existen. Se trata de que la gente venga a Ourense con un solo producto que fusione la aventura, la naturaleza y la historia. Consiste en enseñarle a la gente cómo se vivía hace 2.000 años en los castros de Galicia.

-¿Y en dónde se ubicaría?

-Tiene que ser un sitio que esté bien comunicado para que la gente pueda acceder a él y que los espacios naturales lo permitan. La zona de Celanova sería un lugar muy interesante, pero dependiendo de si el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar.

-¿Cómo surgió la idea?

-Pues la verdad es que yo soy un entusiasta de la naturaleza y me encanta pasear y visito muchas veces los castros. Me pareció increíble la cantidad de castros que había y que los centros de interpretación que hay no reciben muchas visitas y considero que no están lo suficientemente explotados. Con Time Travel se conseguiría una experiencia diferente como reclamo turístico.

-¿Es una especie de inmersión lo que viviría el turista?

-Sí. Viviría en propia carne la experiencia de viajar en el tiempo. Al hacer la reserva de la visita se le adjudicaría un personaje con una indumentaria y un pequeño guion para interactuar con otros turistas y actores que habría en el castro. Por un lado habría que construir un castro, para lo cuál se tendrían que poner de acuerdo un arquitecto y un historiador especializado en ese período, y por otro un centro de recepción de turistas desde donde se organizaría todo.

-¿Y solamente podrían ir turistas que quisieran interpretar los papeles?

-No. El proyecto, tal y como yo lo planteo, tiene dos opciones. Los fines de semana sería como he comentado y por la semana se podría combinar con visitas, de grupos escolares o excursionistas, acompañados de un guía que explicaría todo mientras los actores interpretan cómo era la vida en un castro.

-¿Qué cantidad de dinero sería necesaria para realizar la primera inversión?

-Pues, por lo menos, dos millones de euros pero se recuperaría con creces porque desestacionalizaría el turismo. Durante los meses de verano en los que se podría abrir todos los días, y a una media de 150 turistas por jornada entre semana que paguen 7 euros por entrada y 250 los fines de semana que paguen 20 euros, se recaudarían 61.000 euros al mes solamente en entradas. Y mucho más si se hace en condiciones, con gusto y con teatralidad, con ayuda de los medios de comunicación presentando la idea como algo único que no se ha hecho, hasta donde yo sé, en ninguna otra parte. Por eso ya he registrado la idea.

-Pero, aparte del dinero, harían falta otro tipo de colaboraciones, ¿no?

-Sí, se podría hacer incluso sin tanto dinero si hay interés por parte de las administraciones. Se podría ir construyendo el proyecto con talleres de empleo. Se podrían conseguir artesanos que enseñen a la gente trabajos de cantería e ir montándolo poco a poco. En un año estaría más que montado Time Travel si hubiera interés.

-¿Cuántos puestos de trabajo generaría?

-Sobre sesenta directos.