Las grandes infraestructuras aún tardarán varios años en llegar

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El Gobierno baraja el 2021 como año de finalización de un tramo de la Variante Norte

06 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ourense espera desde hace años por algunas grandes infraestructuras que todavía tardarán años en llegar. Si por fin este año finalizan las obras de la Biblioteca de San Francisco, a las que los Presupuestos Generales dedican 3,7 millones de euros, se pondrá fin a un proyecto que se anunció en el 2000. Serán, por tanto, diecisiete largos años los que los ciudadanos habrán tenido que aguardar para poder disponer de una nueva infraestructura cultural a la que, si se cumplen las promesas hechas por el Gobierno, se unirá el próximo año el Archivo Histórico, situado en el complejo de San Francisco. La remodelación total del complejo ha supuesto una inversión superior a los 17 millones que, si no hay cambios de última hora, podrá disfrutar una ciudad en la que las grandes inversiones tardan en hacerse realidad.

Y es que esos dos son los únicos grandes proyectos que se terminarán a corto plazo. Las grandes infraestructuras que desde hace años aparecen en las cuentas del Estado tardarán tiempo en estar a disposición de los ciudadanos. El caso más paradigmático es el del AVE. Su llegada a Galicia desde la meseta se hará realidad, según los últimos plazos que baraja Fomento, a finales del 2019 aunque los primeros trenes aún tardarían en circular varios meses. En cualquier caso, la variante de Ourense no llegará hasta más tarde, ya que en los presupuestos de este año se le dedica un millón de euros, una cantidad insuficiente. El gran desembolso para esa obra no llegará hasta el 2020, cuando se prevé destinar 196 millones. El documento que hizo público el Gobierno fija en 2024 el fin de esa obra.

Dos años antes, en 2021, deberían terminar las obras del primer tramo de la Variante Norte, un proyecto largamente esperado por los ourensanos -del que depende el bulevar termal- al que este año le llegará algo oxígeno, en forma de 3,7 millones. Habrá que esperar a los grandes desembolsos hasta 2020, ya que la obra tiene un coste de 34 millones.

Es incierta la fecha en la que terminarán las obras de la A-76, que unirá Ourense y Ponferrada, que este año recibe fondos para ejecutar algunos tramos. Más en el aire está la autovía a Lugo en su tramo ourensano, que este año apenas si recibe fondos.

La licitación pública subió un 35 % el año pasado en la provincia de Ourense

Al tiempo que se conocen las previsiones de gasto del Gobierno Central para la provincia de Ourense durante los próximos meses, trascienden los balances sobre lo que realmente invierten las administraciones. En el caso de Ourense, el desembolso a lo largo del 2016 fue de 52 millones de euros, de acuerdo con el informe de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, Seopan. Esa cantidad supuso un incremento del 35 % respecto a lo que las instituciones públicas habían licitado a lo largo del 2015, si bien se trató de la cifra más baja de toda la comunidad autónoma gallega.

La partida más fuerte, de 23,8 millones de euros, procedió de la administración general y, en particular, del Ministerio de Fomento, que dedicó a la provincia 21,60 millones de euros. Esta cantidad se quedó muy lejos de los 130 millones que recibió Lugo de este ministerio y de los 311 dedicados a A Coruña.

En lo que respecta a la administración autonómica, a lo largo del año pasado licitó obras en la provincia de Ourense por valor de 23,72 millones, mientras que las administraciones locales apenas si llegaron a los cinco millones de inversión en todo el año, lo que supuso una caída del 50 % respecto al 2015. Según el informe de Seopan, el Concello de Ourense apenas llegó al medio millón de euros.

La obra civil, con 36 millones invertidos, fue el principal capítulo de gasto, destacando el dinero destinado a la realización de obras de transporte, con 27 millones de euros. Le siguió en importancia la inversión en edificación, un fin al que se destinaron casi diecisiete millones.

Los empresarios reclaman que se ejecute todo lo presupuestado

El presidente de la Diputación y del PP ourensano, José Manuel Baltar, se mostró satisfecho con la apuesta «estratéxica» por la alta velocidad y destacó otros proyectos, como la A-76 o San Francisco. «Son uns orzamentos que cumpren con aquilo que plantexaramos», apuntó Baltar que espera que esas partidas «realmente sexan executadas e que non queden aí sen que se cumpran as expectativas», añadió. Por otro lado, el portavoz del PSOE en la Diputación, Francisco Fraga, puso en duda los plazos del AVE ante el retraso que, según dijo, acumula una línea de alta tensión.

En el sector empresarial las cifras previstas para Ourense han sido acogidas con cierto escepticismo. «El recorte en la partida es importante, pero hay poco tiempo para invertir y lo que realmente hace falta es que se ejecute el dinero previsto y que en los presupuestos del año que viene se contemplen algunos proyectos necesarios», afirmó Juan Carlos Parada, presidente de la Cámara de Comercio. Asegura echar de menos algunas partidas. «Esta provincia necesita una apuesta por el sector industrial, que es el que puede general muchos puestos de trabajo y riqueza», advierte. José Manuel Pérez Canal, presidente de la CEO, valora positivamente que se impulsen las autovías a Ponferrada y Lugo, así como el AVE. «Si se ejecuta todo lo previsto, será muy bueno para Ourense», afirma.