Rosario Sarmiento comisarió para el Centro Marcos Valcárcel la muestra «Atelier Armenteira»
24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta el 6 de abril • Centro Cultural Marcos Valcárcel • Leopoldo Nóvoa (Salcedo, Pontevedra, 1919 - Nogent-sur-Marne, Francia, 2012) fue uno de los artistas más importantes de su generación y todo un referente en Galicia. Tras su paso por la emigración en Uruguay y Argentina -en Buenos Aires, y con el apoyo de Luís Seoane, realizó su primera exposición individual en 1953- y estancias en Galicia, París y Uruguay se asienta definitivamente en la capital francesa en 1965. En París se desarrolla como creador, al tiempo que mantiene una estrecha relación con los artistas e intelectuales latinamericanos que viven en la ciudad. 1979 es un año clave en su vida y en su obra: un incendio destruye su taller de la Rue de Faubourg Saint Antoine. El resultado fue catastrófico, perdiendo cerca de dos mil obras y su colección de originales de otros artistas. Se instala en Nogent-sur-Marne y en 1983 construye su casa-taller en Armenteira, donde desde entonces pasa parte del año.
A raíz de la catástrofe que dejó su estudio convertido en ceniza, Leopoldo Nóvoa incorpora este elemento como una constante en su obra y es precisamente en Armenteira «onde descubre as posibilidades do uso da cinza no seu traballo artístico», como recordó ayer la comisaria de la exposición «Atelier Armenteira». También destacó la responsable del proyecto que tras ese reencuentro con los materiales «os límites da pintura e a escultura quedan moi diluídos na súa obra». A partir de la década de los 90 su trabajo empieza a ser conocido, y reconocido, en Galicia y recibe distinciones como el Premio Cidade de Pontevedra, de la Crítica de Galicia o la Medalla Castelao concedida por la Xunta, entre otros galardones.
Homenaje póstumo
En la presentación de «Atelier Armenteira», proyecto que consta de 19 obras creadas entre 1993 y 2012 por Leopoldo Nóvoa en su taller pontevedrés, el director del Centro Cultural Marcos Valcárcel enmarcó la iniciativa como un homenaje al artista al cumplirse el quinto aniversario de su muerte -falleció el 23 de febrero del 2012-. Francisco González reconoció que el Simeón trató de organizar una exposición de Leopoldo Nóvoa en vida del artista, aunque finalmente la iniciativa no se llegó a materializar. Ahora, un lustro después de su desaparición, el Centro Cultural Marcos Valcárcel rinde homenaje al artista con esta muestra que lleva el nombre de su taller en Galicia.