El imputado ocultó un segundo accidente grave para cargar los gastos por un choque leve con otro coche
21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Si otros había tenido éxito a la hora de engañar a una compañía de seguros, por qué no iba a salir bien una vez más una maniobra de este tipo. Lo intentó Santiago B. D., de 34 años, atribuyendo la responsabilidad de un accidente de tráfico a una persona con la que había sufrido uno de carácter leve meses antes. Denunció, llegó el caso a juicio y no solo vio cómo se evaporaban sus pretensiones, sin lograr la indemnización que pretendía, sino que su declaración dio lugar a un procedimiento penal contra él, por los delitos de falso testimonio y tentativa de estafa. El caso llegó ayer al juzgado de lo Penal número 1 de Ourense y el imputado aceptó la falsedad de su proceder, que le costará un año de prisión y 1.620 euros de multa.
El ahora condenado había sufrido, efectivamente, un accidente de tráfico el día 5 de mayo del 2013. Como consecuencia de este episodio había sufrido daños de notable importancia un Seat León de su propiedad. El propio conductor sufrió también lesiones de importancia, para cuya curación precisó 330 días, de los cuales 150 fueron impeditivos para sus ocupaciones habituales, según certificó el médico forense en un informe de noviembre del 2013. Le hubiera correspondido una indemnización de 22.700 euros por los daños físicos, aunque no logró su propósito.
Viana do Bolo
El acusado pretendió atribuir lesiones y daños en su coche a un choque ocurrido meses antes, el día 3 de enero, en la carretera del municipio de Viana do Bolo que conduce al pueblo de Bembibre. Decía que otro coche había invadido la calzada y se había visto obligado a hacer una maniobra evasiva, pero que no fue suficiente y resultó golpeado en todo un costado, aparte de acabar fuera de la vía. En el juicio de faltas celebrado en el juzgado de Trives dijo lo mismo, habiendo declarado tras ser advertido de la obligación que tenía de decir la verdad, pues, de otro modo, incurriría en delito de falsedad.
De la nimiedad a la gravedad
Lo cierto, dice el relato de hechos de la fiscalía al cual ayer prestó conformidad el imputado, es que por este último accidente había sufrido daños nimios. Los de otro siniestro fueron más graves. Luego ocultó la realidad al médico forense, cuando acudió a su consulta, haciéndole ver que todos sus problemas eran consecuencia del primer accidente.
No consiguió engañar el acusado a la jueza de Trives, que el 30 de julio del 2014 dictó sentencia absolutoria en el correspondiente juicio de faltas. Se quedó entonces sin indemnización y ahora añade el pago de las correspondientes multas como autor de dos delitos, el consumado de falso testimonio y el intento de estafa, en la modalidad agravada de hacerlo en un procedimiento de carácter judicial.
Las condenas de prisión son de seis meses por cada delito. La petición inicial del fiscal elevaba la pena a un año y ocho meses de cárcel.