Los residentes en la capital son los más escépticos con las ayudas económicas por nacimiento que se dan a las familias
12 feb 2017 . Actualizado a las 11:09 h.«Ninguén ten un fillo por unha axuda». Lo decía en La Voz hace apenas dos semanas Cecilia, una de las ourensanas que recibió el año pasado el cheque con el que la Diputación quiere fomentar la natalidad. Su opinión la comparte un importe número de ourensano, a juzgar por las conclusiones que se extraen del barómetro de Sondaxe para La Voz. Casi el 64 % de los encuestados consideran que ayudas económicas como las que otorga la institución provincial o la que depende de la Administración autonómica no fomentan la natalidad y, por tanto, no contribuyen a paliar la pérdida de población en una provincia envejecida como la de Ourense. Enfrente, casi un 27 % de personas que consideran que esos apoyos sí son determinantes para empujar los nacimientos. Aún sin lograr desequilibrar la opinión generalizada, son los votantes del PP los que más valor dan a estas iniciativas (hasta alcanzar el 30 % quienes opinan que los cheques-bebé sí fomentan la natalidad) mientras que los votantes del BNG son los más escépticos a este respecto, quedándose los que confían en esta política demográfica en un 11,9 %. Quienes votaron en las últimas municipales a Democracia Ourensana y Ourense en Común también dudan de las ayudas de fomento de la natalidad.
La comparativa de los resultados resulta especialmente interesante en función del lugar de residencia. Los más escépticos, los vecinos de la capital, que se quedan por debajo de la media en lo que se refiere a la confianza en las ayudas económicas. Quienes le otorgan más influencia a los cheques para las familias viven en municipios de menos de cinco mil habitantes.
Autónomos y parados valoran más la aportación pública que los asalariados
A la hora de valorar si las aportaciones que las Administraciones públicas hacen a las familias cuando incorporan a un nuevo miembro -en Ourense pueden beneficiarse de la ayuda de la Xunta y del cheque de la Diputación- la ocupación de los encuestados resulta muy significativa. En el caso de los asalariados son solo dos de cada diez los que creen que las ayudas son realmente útiles para fomentar la natalidad y, por tanto, para combatir el envejecimiento de la población. Esa proporción sube a tres de cada diez cuando se trata de autónomos y de parados. También en el caso de las personas que se dedican a las labores del hogar. Otra visión tienen los estudiantes. En su caso, son seis de cada diez los que consideran que el cheque-bebé es un factor a tener en cuenta a la hora de tener un niño.
En lo que apenas hay diferencia es en la opinión de hombres y mujeres aunque ellas, solo por unas décimas, confían menos que ellos en las políticas demográficas basadas en las ayudas económicas.