Como si de un improvisado homenaje al regreso musical de Joaquín Sabina se tratase, los líderes de los tres partidos de la oposición se pasaron buena parte de la sesión tirándose los reproches a la cara. Y es que lo suyo también duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks. Aún sin que espirase el plazo que Democracia Ourensana dio a los concejales de PSOE y Ourense en Común se pasasen por el notario para estampar su firma en la moción de censura contra Jesús Vázquez, su líder Gonzalo Jácome no dudo en poner en marcha el ventilador. Desde el minuto cero sus intervenciones se centraron en el fiasco del gobierno alternativo al PP. «Vaya farsa de PSOE y Ourense en Común. Son los que mantienen al PP y dicen que vienen aquí a hacer oposición», indicó en sus primeras palabras en la sesión en una moción sobre cláusulas suelo. Y continuó: «Este es el mandato de los tres Vázquez: Martiño, Jesús y Barquero». Y todavía tenía más, ahora contra el alcalde de Ourense en una moción sobre los accesos al CHUO: «Eres un falso y un mentiroso. Indolente». Ahí el regidor jugó el papel de árbitro y le realizó una llamada al orden a Gonzalo Jácome. «¿Cuántas tengo antes de que me echen?», cuestionó el líder de DO. El alcalde le recomendó la lectura del reglamento que marca las pautas plenarias. «Para que voy a leer trapalladas», esquivó el líder del principal partido de la oposición.
El siguiente en saltarse el guion de las mociones -cinco de los diez puntos fueron aprobados por unanimidad de las formaciones- fue Martiño Xosé Vázquez. El portavoz de Ourense en Común le pidió a Jácome que «deixara o rencor fóra. Ou ves aquí a traballar ou terás que marcharte, como prometiches».
Abiertas las hostilidades, el líder de DO cargó contra los portavoces de PSOE y Ourense en Común: «O no sabe leer -en referencia a Barquero- o es un mentiroso patológico. Dijo en todos los medios que no se hablaba en la carta de moción de censura y sí que decía crear un gobierno alternativo... Y el otro (Martiño Xosé Vázquez) es un ladrón de votos, porque el candidato tenía que haber sido Mosquera». Y Barquero no quiso ser menos: «Usted es un hijo político de Baltar padre, pero les salió rana porque de usted no se puede fiar nadie. Nosotros ya le conocemos». La batalla no apaciguó ni en el turno de ruegos y preguntas, en el que Jácome pidió al alcalde que invitara a cenar a los «otros Vázquez por regalarle dos años de tranquilidad».