Reabre la residencia universitaria tras dos años y medio clausurada

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

miguel villar

La instalación está disponible desde ayer pero por ahora tiene pocos inquilinos

17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos años y medio después de su clausura, la residencia universitaria As Burgas abrió de nuevo ayer sus puertas al público tras superar todas las trabas legales. Por fin los estudiantes que están matriculados en el campus provincial disponen de un alojamiento situado a pocos metros del recinto académico, aunque dado lo avanzado del curso actual las previsiones de ocupación son por ahora bajas.

El edificio abrió de nuevo por la mañana y pese a que ya dispone de licencia de apertura y ocupación, requisitos indispensables para dar este paso, las obras que se están realizando en su entorno aún son bien visibles. Así, la fachada principal del edificio permanece cercada por una línea de vallas que, probablemente, permanecerán ahí durante algún tiempo. Eso sí, esta circunstancia ya no supondrá un obstáculo para que la instalación recupere poco a poco su actividad y, de hecho, ayer ya llegaron los primeros inquilinos.

Fueron seis los jóvenes que se instalaron en la residencia, que tiene previsto seguir recibiendo a nuevos estudiantes a lo largo de las próximas semanas. «Contamos con la previsión de que desde hoy y hasta finales de mes lleguen unos dieciséis residentes, todos estudiantes de distintas partes de la comunidad gallega», confirmaba ayer mismo Jorge Rodríguez, director de la instalación, que está gestionada por la empresa Resa. Reconoce Rodríguez las dificultades para llenar a estas alturas del año. «Está el curso empezado y es complicado, pero esperamos que cuando la gente sepa que estamos funcionando, vayamos teniendo nuevos inquilinos», advierte. Pese a todo, reconoce Rodríguez que «reabrimos con mucha ilusión y muchas ganas de trabar, y consideramos muy positivo que algunos estudiantes que ya estuvieron aquí antes del cierre, quieran ahora volver con nosotros». Asegura además que «nosotros teníamos el compromiso de tener operativa la instalación en cuanto tuviésemos todo en regla, era una obligación con los alumnos y hemos querido cumplirla».

La residencia As Burgas tiene capacidad para 201 plazas, con 133 habitaciones individuales y 56 compartidas. Todas disponen de cocina y baño y, además, los estudiantes tienen zonas comunes como un sala de estudio, otra de ocio y televisión y área de gimnasio. Asimismo, hay una lavandería y aparcamiento para los inquilinos.

Antes del cierre el inmueble solía tener niveles de ocupación de hasta un 90 %, un dato en el que también tenía mucho que ver su utilización por parte de docentes o personal investigador que acudía a Ourense para participar en congresos o realizar algún tipo de trabajo. Además, hay estudiantes de ciclos formativos que proceden de fuera de la provincia que también encuentran en esta instalación el lugar más adecuado para vivir. El precio ahora mismo por alojarse en una habitación individual está en 198 euros, una oferta con la que la empresa concesionaria quiere volver a ponerse en el mercado y con la que pretende llamar la atención de potenciales inquilinos.

Protestas de estudiantes y comerciantes y una apertura que no llegó a tiempo

La residencia universitaria cerró sus puertas el 1 de agosto del 2014 por mandato judicial, lo que supone que ha estado cerrada al público durante dos cursos y medio. Durante todo este tiempo se han estado realizando las obras de urbanización del entorno, requisito indispensable para su legalización, una circunstancia que ha obligado a los universitarios con necesidad de alojamiento en la ciudad a recurrir, al menos en su mayoría, a pisos particulares. La alternativa residencial más cercana se encuentra en la localidad de Allariz, aunque la distancia con la capital no la sitúa como la alternativa más cómoda.

En los últimos tiempos, sin embargo, han sido muchas las voces que han exigido públicamente la reapertura de la instalación, un tema que también ha sido objeto de controversia en el plano político. Durante los meses de mayo y junio los estudiantes del campus protagonizaron diversas movilizaciones con las que reclamaban la reapertura de la instalación en septiembre e incluso se llegó a realizar una concentración de protesta en la calle, que fue secundada por comerciantes de la zona de As Lagoas, para los que la clausura de la residencia suponía, así lo denunciaban, un perjuicio económico. También se presentaron doscientas firmas ante el Concello de Ourense para solicitar la reapertura de la instalación antes del inicio del curso 2016-17, algo que finalmente no pudo ser.

La residencia universitaria As Burgas abrió sus puertas en el año 2001, cuando el rector de la Universidad de Vigo era Domingo Docampo y en la ciudad era alcalde Manuel Cabezas.