El equipo ya es el segundo conjunto que menos puntos recibe
22 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Que el COB puede ganar a cualquiera ya nadie lo duda tras 16 jornadas disputadas y un balance de solo seis derrotas. De hecho el equipo ha navegado durante más de la mitad de la primera vuelta en puestos de fase de ascenso y ya tiene casi certificada matemáticamente la permanencia con siete victorias de diferencia con esos puestos de peligro.
La clave para esta realidad es la defensa que ha logrado conformar el cuerpo técnico de Gonzalo García de Vitoria y Miguel González. Porque si cuando se configuró el equipo el principal bagaje parecía la facilidad anotadora, sobre todo, con los jugadores de perímetro y la fortaleza en el juego interior, hoy por hoy el equipo es ya la segunda mejor defensa de la categoría con un promedio de puntos recibidos de 73,9, solo mejorado por un conjunto que ya a comienzo de temporada partía con el cartel de favorito para el ascenso y como uno de los más difíciles de derrotar. Se trata de el Guipúzcoa de Porfirio Fisac, que ahora promedia 68,3 puntos encajados.
De la importancia de la defensa para el COB ya hizo mención su técnico, Gonzalo García hace escasamente doce días, cuando el equipo con la cantidad de partidos entre semana no podía realizar los entrenamientos necesarios, lo que causó un bajón en el juego y como reconocía «perdimos la identidad defensiva».
Navidades en fase de ascenso
La segunda mejor defensa de la categoría y el noveno mejor ataque ya figura como uno de los mejores equipos en estadísticas tan importantes como los porcentajes de acierto en el tiro, donde en tiros de campo totales es el tercer mejor con un 47,6%, solo superado por Coruña y Burgos y el segundo mejor en tiros de dos puntos con un 54,2 %, mejorado solo por Melilla. El único lunar claro que tiene el equipo y que comenzó siendo un lastre y que aunque se mejoró con el paso de los partidos, todavía sigue dejándole como el peor en esa faceta son los tiros libres donde no logra superar un pobre 64,7%.
El equipo ya se encuentra de vacaciones y volverá al trabajo el próximo 26 para preparar la próxima cita ante Breogán del 30 de diciembre con la que se terminará la primera vuelta. Como cada Navidad, por Pazolandia, el equipo tendrá que buscar una cancha de entrenamiento y no volverá a jugar como local en el Paco Paz hasta el domingo 8 de enero ante Prat. Una primera vuelta que aún perdiendo ante Breogán no impedirá que se cierre con el equipo en una de las nueve plazas que dan derecho a disputar por tercer año consecutivo la lucha por el ascenso de categoría. Un reto que se le presenta en la liga más igualada de historia.