«Estuve años tomando pastillas y sin saber qué era una ración de hidratos»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

miguel villar

La asociación diabética Auria pide más enfermeras especializadas para ayudarles

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A la diabetes le llaman la enfermedad silenciosa porque no duele. Ese es uno de sus mayores peligros; no solo porque hay un alto porcentaje de personas que la padecen y no lo saben, sino porque incluso muchos diagnosticados se relajan en los cuidados que son imprescindibles para mantenerla a raya. Las consecuencias de un mal control de la patología puede derivar en múltiples complicaciones; desde problemas de visión o en los huesos a daños en órganos como el corazón o el riñón. Lo recordaba ayer, en el día mundial de esta enfermedad, Mari Paz Gómez del Valle Ochoa, una afectada que desde hace tres años preside además la Asociación Diabética Auria.

«El problema más grande que tenemos es la falta de enfermeras especializadas en diabetología que nos ayuden a formarnos para cuidarnos. Las que hay están en el CHUO y la mayoría de los diabéticos no tienen acceso a esas consultas porque son del tipo dos y son controlados en su centro de salud», apunta la responsable de este colectivo.

«Yo, por ejemplo, estuve con las pastillas siete años pero sin saber lo que era una ración de hidratos de carbono. Si yo no sé cuántos puedo ingerir al día y como distribuirlos ¿de qué me sirve tomar la pastilla si por otro lado hago lo que no debo?», razona Paz Gómez del Valle. Desde la asociación Auria se organizan citas con educadoras, así como actividades de ocio conjuntas en las que se incluyen comidas para aprender sobre un menú real; pero la entidad no puede llegar a todos los afectados de la provincia y considera necesario que el sistema público ofrezca esa asistencia de enfermeras especializadas en todos los centros de salud.