Los grupos municipales de la capital, obligados a recuperar el debate sobre las terrazas

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La falta de consenso frena la aprobación de una ordenanza que actualice la de 1997

05 sep 2016 . Actualizado a las 13:26 h.

La crisis de las terrazas sigue abierta. Es uno de los asuntos que deberá lidiar la concejala Belén Iglesias, a quien el alcalde ha encomendado la gestión del área de comercio en la reciente remodelación del gobierno local. Le deja el cometido Ana Morenza, que no ha podido lograr aquí el consenso necesaria para sacarla adelante y al que apeló cuando en su día se consiguió una sintonía básica en asuntos relacionados con la plaza de abastos.

La ordenanza de veladores sigue sobre la mesa. Es uno de los asuntos que requieren consenso y esa es la nueva misión de la popular Belén Iglesias, que cuenta como punto de partida con un borrador que, según fuentes del gobierno local, es aceptado por la hostelería al considerar que contempla de forma adecuada la realidad de este sector económico tan pujante en la ciudad. La filosofía del borrador, de acuerdo con medios del gobierno municipal, coincide en lo fundamental con el resultado del barómetro de Sondaxe para La Voz de Galicia publicado ayer.

Los ourensanos, como conclusión general, no ven excesivo el horario de las terrazas, pero sí la ocupación de la vía pública que se hace por encima de los límites que parecen razonables e invadiendo calles y plazas hasta hacerlas intransitables para quienes solo tratan de pasar por circular.

Una norma superada

La falta de consenso hace que se mantenga vigente una norma del año 1997, que en su formalización y en buena parte de sus apartados se encuentra superada por la realidad. Circunstancias como la prohibición del consumo de tabaco en recintos cerrados han generado cambios que en modo alguno se podían prever cuando se redactó aquel texto.

En medios del gobierno local, a la espera de las decisiones que adopte la nueva responsable del área de comercio, se resalta la necesidad de lograr un consenso general que, por el momento, no se ha logrado. El hecho de que el anterior gobierno municipal socialista hubiera dejado otro borrador de ordenanza, solo pendiente de aprobación, está siendo un obstáculo en la medida en la que cada uno de los dos grupos, PP y PSOE, trata de defender los matices del suyo.

Mientras, el líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Jácome, mantiene que es necesario recortar el horario de las terrazas por los perjuicios y molestias que ocasiona a quienes tratan de descansar y se ven afectados por esta actividad. Sobre el resultado de la encuesta de Sondaxe para La Voz, publicada ayer, considera que es equívoco. Quien no sufra directamente el efecto de las terrazas, podrá creer que el horario no es excesivo, razona el portavoz del grupo mayoritario de la oposición. Pero el problema existe, insiste, sin dejar de defender la necesidad de limitar y recortar los horarios.

La excesiva ocupación de suelo público, que genera una mayor inquietud, de acuerdo con el Barómetro de Sondaxe, vendría dada porque es más visible y perceptible para todo el mundo.

Contaminación acústica frente a la actividad económica

Poner de acuerdo a vecinos y empresarios de hostelería es difícil. Como lo está siendo que hagan lo propio los grupos municipales. La propuesta de Democracia Ourensana, que lleva como bandera el recorte de horarios para las terrazas, ha dinamitado aproximaciones anteriores. Antepone la lucha contra la contaminación acústica. Los empresarios resaltan la fuente de riqueza y empleo que representa la hostelería.