La galería Visol de la capital ourensana reúne obras de diversos artistas en un importante exposición colectiva
22 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«La pintura es un clavo al que agarro mis ideas». George Braque. La galería de Arte Visol (Santo Domingo, 33), dirigida por María del Carmen Vidal presenta en colaboración con la Galería Apòstrophe de Vigo, conducida por la artista Sara Pérez Bello y Álvaro Rodríguez, la exposición Gabinete de Galería como guiño a los antiguos gabinetes de coleccionista o gabinetes de curiosidades decimonónicos y con el aparente y caótico horror vacui del atelier de un artista, en la disposición de las numerosas obras expuestas.
Esta manera de coordinar exposiciones conjuntas entre galerías arranca de un interés de trabajo común por establecer colaboraciones y ampliar la proyección de los artistas representados por cada galería a una dimensión interprovincial más fluida y de mayor influencia. La muestra ofrece un amplio panorama de arte contemporáneo en distintas disciplinas tales como pintura, escultura, fotografía, dibujo y grabado. Entre los artistas que aporta la galería Apòstrophe, cabe destacar la magnífica escultura cerámica de Ruth Lodeiro de carácter performativo que suscita un diálogo entre la pieza y el espacio que interviene mediante las interacciones que se generan.
El vigoroso colorido de las obras de brillos cerámicos establece valores cromoluminaristas que ejercen un juego de reflejos, luces y sombras que potencian el valor expresivo de la escultura que subraya la impronta personal de la artista. Los cuadros de Moncho Borrajo dan color al verano a través de las escenas vibrantes y dinámicas que alteran las perspectivas albertianas descentrándolas con la línea expresiva que deforma las superficies geométricas.
Ucha presenta una rotunda escultura con cierto ingenuismo premeditado y una frescura y dinamismo que remite a la obra del ourensano Moxom, y con carácter de lasca prehistórica muestra un excelente trabajo en el que mezcla escultura y grabado. Iñaki Matilla presenta dos escenas de interior en los que impregna a las fotografías una misteriosa desolación poética con el aura fantasmal de los espacios silenciados por el tiempo que con ojo de ocupa convierte en voyeur al espectador con la suave perversión del intruso y el pálpito esquivo de hallarse descubierto.
Los magníficos grabados de Irene Silva reproducen oficios tradicionales con la línea constructiva de Luis Seoane en la división de los espacios anatómicos mediante planos de color e Isabel Alonso a través de sus sedas sugiere las extrañas formas que se antojan en los test de manchas psiquiátricas.
La galería Visol amplía su catálogo de artistas que forman el perfil artístico y el carácter propio de la misma con la mirada internacional de Svetlana Kalachnik y su fantástica obra narrativa de aguda ironía y frescura «un estilo figurativo mágico» de gran interés y trasfondo expresionista bajo la apariencia multicolor de un ingenuísimo naíf, un vitalismo y una resplandeciente alegría de vivir que expresa con gran maestría además a través del grabado, en esta disciplina destacan también los artistas: José Poldras, Yolanda Carbajales, Manolo Figueiras, Carlos González Villar, Villalobo, Orozco, Villamil y el artista afincado en la Patagonia Adrián Pandolfo.
En el campo de la fotografía se expone la obra de Santi Barreiros, Ana Gil y Neco Soares. El dibujo está representado por los trazos personales de distintos artistas. Una acuarela de Paz Espada ilumina una tarde lluviosa siendo magnificas las pinturas de Virxilio, los girasoles de Vidal Souto, el trazo arrebatado de Alexandro, el dominio de la línea de X. L. de Dios, la angustia existencial de Tomé, Figueiras, Karballo, Sula Repani, el gran Antoni Lafayette, Marcela Santorum, Barreiro, Valcárcel, Baamonde, Eligio, X. Alonso y Martín del Burgo entre otros, cierran este enorme conjunto de intenciones y estilos.
La exposición dedica un amplio espacio a la escultura que se ve representada en todos los diálogos que establece la forma performática con su ubicación a través de los materiales, talla, fundición o cantera.
Entre los autores representados puede hallarse la firma de Acisclo Manzano en una espléndida cabeza de terracota, la impronta apasionada de Rivada, el vértice existencial, ascético que en el hueco deja Luis de las Cuevas, la infancia añorada de Lola Catalá y la estilización totémica de Luis Estévez. El dinamismo y la expresividad de Moxom, la arquitectura de Antonio Souto, la vigorosa naturaleza de Xosé Castro, el hermetismo surrealista de Miguel Couto, la sensualidad de Xavier Costa y la rotunda fortaleza expresionista de Víctor Lorenzo en cuatro esculturas magníficas.