Ignacio Nanín Sáenz es el encargado del vivero y de la planta de compostaje municipal desde que abrieron sus puertas. Trabaja desde las instalaciones para mantener plantadas todas las zonas verdes de la ciudad.
-¿Los ciudadanos roban las plantas?
- La gente no respeta el trabajo que hay detrás. Muchos las cogen casi cuando aún las están colocando. Acaban los jardineros por un lado y ya van a por ellas.
-¿Se reponen las robadas?
-Tanto las que roban como las que se van deteriorando. Ahora tenemos coníferas para rocalla, unas plantas de crecimiento muy lento que cambian de color con las que no habíamos trabajando nunca y están funcionando.
-¿Cuál es el procedimiento para árboles dañados?
- Hacemos una recuperación de todo lo que podemos salvar para volver a usar. Todo lo que viene deteriorado lo tratamos hasta salvarlo y entonces lo juntamos en jardineras con las plantas que producimos nosotros. También almacenamos, y mantenemos, los árboles que se retiran de zonas que se van a urbanizar para su posterior utilización.