El PSOE rompe el bipartito con el BNG en Molgas y se abre a hablar con el PP

La Voz OURENSE

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MIGUEL VILLAR

Los socialistas rechazan a un alcalde popular, pero aceptarían apoyo para gobernar

12 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG gobierna en minoría Baños de Molgas después de que el PSOE rompiese el bipartito firmado hace poco más de un año. Ya no hay acuerdo de gobierno, en una relación que ha tenido numerosos momentos tensos en los últimos meses; hasta que los socialistas (con dos concejales, por tres del BNG y 4 del PP) han decidido plantarse.

El portavoz, Segundo González, centraba ayer todos los problemas del bipartito en la persona del alcalde, Xaime Óscar Iglesias. Aseguraba que durante todo este año no ha habido apenas diálogo entre el grupo de gobierno. «Prácticamente desde o principio empezamos a ver unha actividade moi defensiva, de darnos as costas», aseguraba González, que acusaba a Iglesias de actuar «como se seguira na oposición». Recordaba en este sentido que «cando fixo as cousas de forma colaborativa, foi ben»; pero, al tiempo, le criticaba el socialista que «a maior parte do tempo son despropósitos, con cousas mal preparadas». Le censuraba también no tener una propuesta estratégica en su línea de gobierno, que sirva para cambiar el estilo de trabajo que venía desarrollando el Partido Popular (que gobernaba hasta el año pasado).

No escatimó el socialista descalificaciones a la actitud del regidor, al que acusó de «facer gala» de desprecio a los concejales, arrogancia y autoritarismo. Y todo lo centró en Iglesias porque aseguraba González que con el resto del grupo no mantienen relación. «Non os vemos ?dijo?. Non sabemos a dinámica do grupo», decía. Por eso, consideraba casi imposible llegar a recomponer la relación con Iglesias. «Francamente, poucas esperanzas teño de que unha persoa cambie de forma tan radical», decía. Sobre una posible alianza en caso de que Iglesias diese un paso atrás, el socialista apuntaba de nuevo a las formas del gobierno. «Non é unha cuestión de cambiar as caras, é de vontade», decía.

El socialista criticaba la falta de diálogo con el BNG, mientras aseguraba que el entendimiento con el PP estaba resultado mucho más fácil. «Nós estamos presentando propostas ao pleno e estanse aprobando cos votos do PP. Polo que sexa, entendémonos ben. Temos unha colaboración fructífera. As siglas son siglas, si, pero a nivel de política local, ¿que son?», señaló. Por eso, González quiso abrir una línea de diálogo con los conservadores.

Negó el socialista que estuviesen negociando una moción de censura, pero tampoco descartó que pueda haberla en el futuro. Eso sí, puso sus líneas rojas. No está dispuesto el PSOE a apoyar a un regidor del PP. «Volver poñer un alcalde do PP non supón o cambio que nós estamos buscando, e polo que fai un ano apoiamos ao BNG», decía. Por eso, descartó apoyar a Mangana para recuperar el bastón de mando; pero no solo a él, sino a cualquier otro integrante de su lista.

A lo que no hizo ascos González fue a la opción contraria, a la de sumar los cuatro votos del PP para ser elegido alcalde. «Si aceptaríamos, porque para nós supón o cambio que precisa o pobo», señalaba. E incluso abrió la puerta a que la regidora sera su número dos, Francisca Vences, que hasta la semana pasada era la concejala de Participación Cidadá (con una dedicación parcial a la que renunció el pasado mes de diciembre ante los problemas que ya arrastraba entonces el bipartito ahora roto). «Non é unha condición poñerme a min, é cuestión de falalo», resaltó.

La Voz intentó ayer sin éxito conocer las versiones del alcalde y del portavoz del Partido Popular.