El macedano afronta la cita de La Bresse, tras el buen sabor de boca de su noveno puesto en Alemania
27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Con el buen sabor de boca de su noveno puesto en Albstadt, Pablo Rodríguez y el resto de sus compañeros en el MMR Factory, afrontan la tercera prueba de la Copa del Mundo, que se desarrollará este domingo en la localidad francesa de La Bresse. Será la última, antes de que se decida la representación española en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El biker macedano salió muy satisfecho de tierras germanas, si bien reconocía a través de su club que el esfuerzo le había pasado factura: «Estoy algo cansado aún, ya que fue una carrera muy intensa, pero de cara al domingo espero estar ya de nuevo al 100 %. Al igual que el pasado domingo, correré sin presión y sin pensar en un puesto concreto al final, buscando ir lo más rápido posible y dar todo lo que tenga dentro».
De hecho, la juventud de Pablo es una doble baza para el representante ourensano, que no cuenta con las urgencias de algunos de sus contendientes y, por otro lado, podría contar con ese punto a favor por parte de los responsables del combinado nacional, que podrían contar con él como apuesta de futuro con la oportunidad de contar con esta impagable experiencia.
Rodríguez Guede ya tuvo tiempo de reconocer el circuito francés y lo calificó como «muy duro, con mucha subida y muy estrecho, en ese trazado será complicado adelantar».
De la misma forma será difícil asegurar uno de los tres pasaportes para la cita olímpica, a la que también aspira el biker de ascendencia macedana José Antonio Hermida, cuya experiencia es un grado entre la élite nacional. La evaluación definitiva está a la vuelta de la esquina.