Los tramos entre Taboadela y la estación Empalme, pendientes de la licitación
18 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La variante exterior de la alta velocidad en Ourense va quemando etapas. El Concello remitió ayer los informes técnicos emitidos por el servicio de planeamiento urbanístico sobre los tramos que van desde Taboadela hasta la estación Empalme y que suponen el paso previo a su licitación. En el análisis realizado por este departamento se constata que Fomento ha tenido en cuenta y corregido la mayoría de las alegaciones presentadas por el gobierno local ya durante el anterior mandato.
Sin embargo, tanto los técnicos como el nuevo ejecutivo coinciden en resaltar que todavía quedan algunos flecos pendientes. El que más recelos provoca es el impacto que la línea de alta velocidad puede provocar en Peliquín, zona por la que entrará el tren tras atravesar el río Miño a través de un viaducto en Oira. El informe remitido a Fomento levanta una cautela que confían sea tenida en cuenta. Los planes del ADIF pasan por suprimir el actual paso a nivel del núcleo de Peliquín y construir un paso subterráneo a unos 200 metros del actual y, por tanto, más alejado del núcleo de viviendas. Desde el gobierno local y desde Planeamiento se reitera que la solución ideal pasa por habilitar un paso a mayores, tanto para vehículos como para peatones en el mismo lugar en que ahora se encuentra el paso a nivel.
Otra de las preocupaciones de impacto ambiental está relacionada con el tramo que discurre por la malla urbana desde Peliquín hasta el puente de la avenida de Santiago ?conocido como puente Tabarés al estar situado cerca de las antiguas naves de esta empresa?. Por exigencias normativas, el tren de alta velocidad deberá circular encajonado y eso puede suponer una barrera estética de una altura considerable y que desde el Concello de Ourense se confía en reducir lo máximo posible.
Entre las alegaciones que se dan por atendidas, a raíz de los criterios técnicos, está la solución de un viaducto con una solución arquitectónica «axeitada» en Oira o los cortes topográficos en la boca de los túneles en Montealegre.
Acabar con la ruptura entre A Ponte y O Vinteún con una pasarela y un vial
A la espera de que ADIF ultime el proyecto de la nueva estación ferroviaria para el próximo mes de abril, el Concello de Ourense centra sus esfuerzos en lograr acabar con la brecha que divide los barrios de A Ponte y O Vinteún. Conocedores de que la cubrición completa de la playa de vías está descartada por su alto coste, el gobierno local mantiene su demanda de una intervención parcial con una zona ajardinada, así como la construcción de una pasarela peatonal y un vial que mejore la conexión entre A Ponte y O Vinteún. Otro de los tiras y afloja con Fomento está en el aparcamiento. Previsto inicialmente en superficie, el Concello confía en que sea subterráneo y con cerca de 300 plazas. Sobre la futura terminal, el concejal de Urbanismo, Jesús Cudeiro, le pide tres características irrenunciables al diseño que se presente desde la administración central: intermodal, amplia y eficaz.
El PSOE pide que se suprima la estación de buses que la Xunta ya tiene a concurso
Pese a que el Ministerio de Fomento comunicó oficialmente al equipo de Norman Foster su decisión de renunciar a este proyecto, el grupo municipal socialista no pierde la esperanza en que se mantenga el proyecto que se aprobó en el año 2011 y que incluía el diseño del arquitecto británico. «Os socialistas esiximos que o novo proxecto de integración urbana do tren de alta velocidade e o complexo intermodal se faga nos termos previstos no protocolo asinado no ano 2011, executado por fases, cun calendario de actuacións acordado por ADIF, Fomento, Xunta e Concello garantindo a intermodalidade real», explicaron a través de un comunicado de prensa.
Los socialistas van más allá en sus argumentos y consideran que la primera medida que se debe de tomar de manera urgente es la retirada del proyecto de la estación de autobuses en las inmediaciones del centro de salud de A Ponte. Entienden que «condicionaría decisivamente e liquidaría na práctica o proxecto xeral». Esta actuación se encuentra ya en marcha y la Xunta inició un concurso de ideas para buscar la mejor solución.
En lo que se refiere a la demanda de la estación de Norman Foster, el concejal de Urbanismo de Ourense, reiteró que el mensaje trasladado por los técnicos de ADIF es que se había descartado por su elevado coste. El administrador fijó recientemente en 223 millones de euros el coste total del proyecto del arquitecto británico ?en 2011 se situó en 67?, al incluirse sobrecostes como el movimiento de las vías (71 millones) y reposición de mercancías (30).