250 curas para toda la provincia

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO

OURENSE

El acto de ordenación de los dos nuevos diáconos tuvo lugar en el Seminario Mayor de Ourense ayer por la tarde.
El acto de ordenación de los dos nuevos diáconos tuvo lugar en el Seminario Mayor de Ourense ayer por la tarde. miguel villar< / span>

La mayoría pertenecen al obispado de Ourense, y una treintena al de Astorga

14 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son muchos menos de los que eran. Cada vez hay menos vocaciones, así que la renovación generacional se ve mermada. Pero también han cambiado los tiempos, y ahora las distancias son menores gracias a la mejora en las comunicaciones y a los medios de transporte. Por eso, a pesar de ser menos en número que antaño, los aproximadamente 250 sacerdotes que hay en activo en la provincia son suficientes para atender a los fieles.

La mayoría pertenecen al obispado de Ourense, aunque alrededor de una treintena están adscritos al de Astorga. Son los que se encargan de las parroquias en las comarcas de Valdeorras, Trives y Viana.

¿Son suficientes? «Tal y como estábamos acostumbrados, de que hubiese un sacerdote por parroquia, o un sacerdote con dos, no es un número suficiente; pero con las comunicaciones que hay tiene cinco, seis o siete parroquias sin problema; además, en los pueblos hay cada vez menos gente», explica el rector del Seminario Mayor de Ourense, Ángel Feijoo. Él es desde hace nueve años el responsable del centro de estudios donde se forman los futuros sacerdotes, adscrito a la Universidad Pontificia de Salamanca. Un paso previo es la ordenación como diáconos, paso que ayer dieron dos estudiantes, en un acto celebrado coincidiendo en el Día del Seminario.

Si siguen sus estudios, en un año podrían ser ordenados sacerdotes, tal y como pasará el próximo mes de junio con los cuatro jóvenes ordenados diáconos en marzo pasado. La previsión para el próximo curso será que haya dos más. «Pero nunca es del todo exacto, porque tienen que hacer los estudios, pero no necesariamente después se ordenan sacerdotes», señala Feijoo.

Veintitrés alumnos

Actualmente en el Seminario estudian 23 alumnos. Es un número similar al de los últimos años, según resalta Feijoo, que apunta acto seguido que el bajón más drástico se vivió en los años 80, que fue cuando hubo una importante reducción en el número de vocaciones. De hecho, la hemeroteca refleja que en 1990 (hace 25 años) el número de alumnos era casi el doble. En aquel curso 45 alumnos estudiaban en el Seminario. «En los últimos años se ha estabilizado», cuenta Feijoo.

Los dos nuevos diáconos que se sumaron ayer tienen 36 y 49 años. Sobre todo en el segundo caso, Feijoo reconoce que se trata de una vocación «tardía», pero apunta también que no es, ni mucho menos, un caso único. «En el Seminario la mayoría acaban el bachillerato y después terminan los estudios sacerdotales, pero hay quien viene después de haber acabado una carrera civil», apunta el rector. O incluso más tarde.

¿Un orgullo para el rector cada vez que se ordena un nuevo sacerdote? «Más que orgulloso, feliz de que los jóvenes o no tan jóvenes escuchen la llamada de Dios. Es una felicidad y una alegría, y ayuda a uno a vivir su vocación con entrega», responde.