Las facultades llegaron a tener 7.621 alumnos, frente a los 4.365 que tienen este curso
10 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El campus universitario es un fiel reflejo de la situación demográfica de la provincia de Ourense. Año tras año, y de forma continua desde el curso 1999-2000, las facultades de la capital han ido perdiendo estudiantes paulatinamente, al igual que sucede con la población del territorio, donde cada año se registran más defunciones que nacimientos. Dadas las circunstancias, no es extraño que en dieciséis años el número de universitarios matriculados en Ourense haya descendido en un 40 %, pasando de los 7.621 matriculados en el curso 1999-2000, a los 4.365 inscritos este año, de acuerdo con los datos que manejan las propias facultades.
Hoy por hoy, el centro con mayor volumen de alumnos es Ciencias de la Educación, en el que estudian 1.570 jóvenes. Por contra, el más pequeño es la escuela de Enfermería, un centro adscrito a la Universidad de Vigo, en el que actualmente se da formación a 195 personas.
Y si las circunstancias demográficas no ayudan a inyectar nuevos estudiantes a las facultades, tampoco lo hace el sistema actual de acceso, la desaparición de algunas titulaciones y la duplicidad de títulos incluso dentro de la misma universidad.
Así, a día de hoy todas las facultades tienen limitado el acceso de nuevos estudiantes, sin que ninguna de ellas supere las cien nuevas plazas de primer curso. Es más, solo Administración y Dirección de Empresas tiene capacidad para admitir a un centenar de nuevos estudiantes, mientras que en el resto las posibilidades van desde los 20 estudiantes (caso de las dos dobles titulaciones), a los 45, 60, 75 o 90, según los casos. Lo que ocurre es que en algunos no se cubren estas vacantes, como ha ocurrido este año con seis titulaciones, mientras que en otras puede haber estudiantes que se queden fuera. Este año, de hecho, han sido 774 los nuevos estudiantes que se han integrado en el recinto universitario provincial, lo que ha supuesto que se cubriera casi el 90 % de las vacantes. El año pasado esa cifra había sido ligeramente superior, con 786 nuevos matriculados y un total de 4.602 estudiantes.
También en la oferta de titulaciones se han producido cambios. Así, la facultad de Derecho de Ourense fue única en la Universidad de Vigo hasta que, en el año 2001, se puso en marcha en la ciudad olívica una sección delegada que, un año después, se convirtió en facultad de Ciencias Jurídicas y del Trabajo, duplicándose así la titulación y, como no, provocando el descenso progresivo de estudiantes para el centro ourensano, que llegó a tener 1.300 estudiantes.
Y aunque hay pocas posibilidades de que el campus recupere los números de antaño, la llegada de nuevos estudiantes podría materializarse si, finalmente, se da luz verde al grado de Ingeniería Aeroespacial. El título, que sustituiría a la extinta Física, sería exclusivo en Galicia.
Las mujeres son mayoría en cuatro centros y ya hay más decanas que decanos en Ourense
A las mujeres les costó años incorporarse a la vida universitaria pero desde hace algunos son mayoría entre quienes se sientan en los bancos de un aula de educación superior. Esta situación se da en cinco de los siete centros ourensanos, siendo un total de 2.636, frente a los 1.729 hombres matriculados. Y pese a que su presencia en las titulaciones científicas también es cada vez más mayoritaria ?de hecho ya son más en la facultad de Ciencias? su presencia sigue siendo minoritaria en una titulación que no ha logrado todavía atraerlas. Así, en la escuela de Informática están matriculadas 86 féminas frente a 481 varones. Ellos también son mayoría, aunque menos abultada, en Historia, con 115 hombres frente a 85 mujeres.
Además, en los últimos años, el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad dentro de la universidad es cada vez mayor. De hecho, en el campus local hay un decano de facultad frente a seis decanas o directoras, una situación que nunca antes se había dado. «Esto es algo que va acorde con los tiempos», asegura Susana Reboreda, una de las primeras en ser decana en Ourense, que recuerda que «nunca he sentido discriminación por ser mujer». Sin embargo, sí considera una disfunción que todavía no haya habido ninguna rectora al frente de la Universidad de Vigo, algo normal en el resto de instituciones académicas. «Me parece algo inexplicable», confiesa. En el campus hay 319 profesores, de los que 145 son mujeres. De ellas, según datos del 2014, tan solo tres son catedráticas, requisito imprescindible para poder optar al rectorado.