Las carreteras superan la media de dos accidentes diarios con animales

OURENSE

Santi M. Amil

En noviembre ya se superaron los 726 sucesos contabilizados durante el año 2014

26 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cifras oficiales dicen que en el 2014 se registraron en las carreteras de la provincia de Ourense 726 accidentes de tráfico con intervención de animales. Jabalíes y corzos son las dos especies con un mayor grado de participación en estos sucesos. El 2015 se cerrará con cifras muy superiores. Todos los accidentes producidos a partir del pasado 21 de noviembre sumarán por encima de los 726 del 2014. Ese sábado, a las 11,30 de la mañana y a la altura del kilómetro 31,2 de la OU-536, en la carretera de Ourense a Trives, el accidente fue provocado por un corzo.

La siniestralidad ocasionada por animales silvestres no tiene horarios, ni fechas, aunque la noche ayuda mucho. Para el primero del 2015 no hubo que esperar ni dos horas del año recién estrenado. En la N-120 y en el kilómetro 462,8 lo causó un jabalí. Dejó ese mismo día otros dos episodios: un caballo en la N-541 (Ourense a Pontevedra) sobre las ocho y media de la tarde y un tercero a las diez de la noche con la intervención de un animal no identificado. Van nueve en ese apartado en lo que va de año.

Sobre 825 accidentes, a falta de la incorporación de los definitivos de diciembre, en 440 ha intervenido un jabalí y en 245 han sido corzos. Marcan distancia sobre los trece zorros, nueve tejones y otros tres indeterminados, al haber abandonado el lugar donde se produjo el accidente.

Con esas mismas cifras, el 2015 superará los 825 sucesos, de los cuales en 710 han tenido intervención animales silvestres, mientras que otros 106 corresponden a animales que se consideran domésticos: 92 perros, seis caballos, dos gatos, dos ovejas, un cerdo y tres vacas.

En comparación con el 2014, los datos de animales domésticos apenas sufren variación, pues el año se había cerrado con 108,  de los que 91 fueron perros.

Que el primer accidente de este año con animales salvajes haya sido producido por un jabalí y que el pasado noviembre se hubieran igualado las cifras del 2014 con otros suceso en el que intervino un corzo entra dentro de lo previsible. Son las dos especies que generan más siniestralidad en las carreteras de la provincia, con mucha distancia sobre las demás. Los jabalíes, sea como fuere, son los que elevan los sucesos de este tipo en las carreteras de la provincia.

Con todo, cualquier ejemplar de raza vacuna y equina, en este último caso con el riesgo añadido de que en algunas zonas se encuentran caballos en esta prácticamente salvaje, son siempre motivo de preocupación añadida por el riesgo de su tamaño.

La siniestralidad se extiende a todo tipo de carreteras de la provincia, incluyendo las rápidas. Sin contar diciembre, la A-52 suma 52; la AG-54, dos; la AG-31, 4 y la AG-53, ocho, incluyendo dos vehículos con el mismo animal.

Áreas de paso y limpieza de las zonas próximas a la calzada, entre las alternativas

La causa de los accidentes de tráfico en los que intervienen animales es, en la práctica, la misma en casi todos ellos: la irrupción incontrolada e imprevisible del animal en la calzada, sin infracción o responsabilidad por parte del conducir. En este sentido, las pólizas de seguros incorporan cada vez de forma más habitual coberturas frente a este tipo de siniestros. En unos casos, añadidas a incendio y lunas; en otras, con un plus que se sitúa en torno a los quince euros.

Que se trata de un problema complejo lo muestra el teniente de la Guardia Civil de Tráfico Norberto Aser González Trigo, del destacamento de Ourense, en un estudio sobre seguridad vial. Propone este especialista la adopción de medidas para ayudar a reducir el problema. El cierre perimetral de las vías mediante alambradas, enterradas para evitar que los animales escarben y las inutilicen; la instalación de más señales para alertar a los conductores; construcción de zonas de paso para la fauna salvaje; uso de espejos reflectantes que alejen a los animales de las carreteras, e instalación de barreras de olor de los enemigos naturales de los animales: oso, lobo y hombre. Esta última opción está muy extendida en las carreteras europeas, según resalta González Trigo.

Finalmente, el especialista de la Guardia Civil de Tráfico llama la atención sobre la necesidad de  mantener en el mejor estado de limpieza las zonas más próximas a la plataforma de la calzada, sobre todo en los lugares donde la experiencia dice que se producen más accidentes de tráfico con animales sueltos.